Estudio científico brinda más información sobre el origen del tornado en La Habana

Luego de varios meses de investigación, fueron hallados nuevos elementos que podrían esclarecer el surgimiento del tornado que arrasó con cinco municipios de La Habana la noche del 27 de enero pasado.

Un grupo multidisciplinario de especialistas cubanos, analizó las condiciones climatológicas que se registraron ese día, horas antes de que se formara el siniestro.

Esto se hizo a través del análisis y procesamiento de la información aportada por los mapas sinópticos, imágenes satelitales, las observaciones de los radares meteorológicos, mediciones de superficie y los modelos numéricos empleados

De igual forma, se sumaron los datos recolectados aquel domingo por la estación meteorológica automática de Casablanca.

El doctor en ciencias, Mario Carnesoltas Calvo, coordinador del trabajo de investigación, indicó que la interacción simultánea de situaciones meteorológicas excepcionales a diferentes escalas atmosféricas fue lo que provocó la formación del fenómeno natural y su destacable intensidad.

Indicó primero la presencia de una vaguada extendida desde el centro de Canadá, que al profundizarse sobre el sudeste del golfo de México, favoreció la aparición de una baja extratropical al norte y cerca de la península de Yucatán, que en su movimiento hacia el noreste propició la formación de un frente frío.

Incluyó que delante de dicho sistema se gestó una activa línea de tormentas eléctricas, que cruzó sobre las provincias de Pinar del Río, Artemisa, La Habana y Mayabeque durante el final de la tarde y las primeras horas de la noche, produciendo a su paso tormentas locales severas con vientos en rachas superiores a los cien kilómetros por hora y granizo.

“Dentro de la gran inestabilidad atmosférica prevaleciente, y como mostró el análisis del campo de vorticidad, antes del nacimiento del tornado se formaron varios vórtices (movimientos circulatorios del aire a distintas alturas) de diferentes dimensiones” explicó.

“Uno de esos elementos empezó a intensificarse y devino en la fuente fundamental de energía que hizo crecer rápidamente la nube de embudo por encima del referido vórtice. Esto pone de manifiesto que a diferencia de lo estimado en un inicio, el tornado parece haber tenido su punto de origen en tierra”, añadió Carnesoltas.

Para el doctor Carnesoltas, el hecho de que el tornado haya resultado tan devastador, mostrando una fuerza sin precedentes conocidos hasta la fecha en la zona urbana de la capital cubana, hace evidente la necesidad de profundizar en el conocimiento de tan peligrosos fenómenos naturales, que pueden ocurrir en cualquier parte del archipiélago cubano.

Ante la limitada predictibilidad de estos fenómenos, el científico hizo hincapié también en la necesidad de reforzar la cultura de la prevención en la población de la Isla, para siempre estar preparados ante un fenómeno de esta categoría y evitar, en la medida de lo posible, las víctimas fatales.

Las conclusiones de la investigación fueron presentadas y validadas por el Consejo Científico del Instituto de Meteorología de Cuba.

Con Información de RCH