Fuga de amoníaco en Las Tunas obliga a evacuar un politécnico y casas aledañas

Un escape de amoníaco en la planta de hielo de Majibacoa, Las Tunas, provocó que en las primeras horas de la tarde de este miércoles 20 de marzo los bomberos evacuaran a los profesores y alumnos del Instituto Politécnico Agropecuario (IPA) Ernesto Guevara de la Serna, además de 10 viviendas particulares que quedaron bajo el radio de afectación del componente químico.

Reportes preliminares publicados en el diario oficialista Periódico 26 dan cuenta de que la fuga en el sistema de tubería permitió la salida de 300 kg de amoníaco. La planta de hielo estaba sometida a un mantenimiento, pero se acondicionaba con el abastecimiento del gas refrigerante durante el momento de la fuga.

“Se habían realizado labores de reparación en el depósito de almacenamiento y ya estaba listo para recibir nuevamente el gas (…) empleado en la fabricación de hielo”, refiere la citada fuente.

No obstante, “al comenzar el proceso de descarga de la pipa nodriza hacia el mencionado reservorio, los especialistas se percataron de que esta tenía un salidero, se supone que en la llave de salida”. Por lo tanto, se dio aviso al sistema de emergencia, activándose el protocolo de emergencia.

Los especialistas recomendaron a las personas evacuadas “mantenerse informadas y, si presentan dificultad para respirar, porque normalmente en estos casos el aire se torna más denso, deben ubicarse en la dirección del viento, no correr ni a favor ni en contra, colocando una toalla húmeda en la nariz y los ojos”.

El amoníaco (NH3) es un gas incoloro con un olor penetrante y puede ser extremadamente peligroso cuando se inhala o entra en contacto con la piel o los ojos. La exposición al amoníaco puede provocar una variedad de efectos negativos en la salud, que varían según la concentración y la duración de la exposición. Aquí se detallan algunos de los daños que puede causar:

1. Irritación respiratoria: La inhalación de amoníaco puede causar irritación en las vías respiratorias, tos y dolor en el pecho. En concentraciones altas, puede provocar edema pulmonar (acumulación de líquido en los pulmones) y dificultad respiratoria.
2. Irritación de la piel y los ojos: El contacto con amoníaco puede causar irritación, enrojecimiento y quemaduras en la piel y los ojos. En casos graves, la exposición puede resultar en lesiones químicas graves, incluyendo ceguera.
3. Efectos en el sistema nervioso: La exposición a altas concentraciones de amoníaco puede afectar al sistema nervioso central, causando síntomas como dolor de cabeza, mareos, somnolencia y, en casos extremos, convulsiones o coma.
4. Quemaduras químicas: El amoníaco es una sustancia corrosiva que puede causar quemaduras en cualquier tejido con el que entre en contacto directo.
5. Afecciones crónicas: La exposición prolongada a bajas concentraciones de amoníaco también puede tener efectos negativos a largo plazo, incluyendo enfermedades respiratorias crónicas.

En una posterior actualización de la noticia, la prensa oficialista aseguró que no había lesionados durante la evacuación y que la fuga fue controlada sin daños materiales.