TV con entrega en TODA CUBA desde $199 🇨🇺 Envía AHORA
Conecta con nosotros

Periódico Cubano

Kiwzo Fumero: “El verdadero peligro que enfrentamos se llama nacionalismo”

ESTADOS UNIDOS

Kiwzo Fumero: “El verdadero peligro que enfrentamos se llama nacionalismo”

Olviden el socialismo, en EEUU eso nunca va a pasar y menos ahora que ha surgido un movimiento nacionalista de extrema derecha

Jazzista cubano Kiwzo Fumero opina sobre el blackface y el teatro vernáculo

Jazzista cubano Kiwzo Fumero opina sobre el blackface y el teatro vernáculo. (Foto:Kiwzo Fumero-Facebook)

Para entender el futuro hay que estudiar el pasado, eso es una ley, y entender que vivimos en una sociedad de la que no somos el ombligo, (caso difícil para americanos y cubanos, sobre todo) es un factor primordial para tener el don de ver cuáles pueden ser las consecuencias de nuestros actos.

Sin eso estamos perdidos. Algunas veces hay que hacer sacrificios y excepciones, pero solo si analizamos las consecuencias de nuestras opciones, que siempre las hay, podemos optar por la menos dolorosa.

La era Trump nunca será recordada, desde mi punto de vista, como una era política, sino como una era efecto, las causas de ese efecto no comenzaron con él, sino muchos años atrás. El intento principalmente demócrata de globalizar la economía fue el comienzo, el fin de la guerra fría, que mantenía un orden mundial, llegó tan súbitamente que la mayoría de los políticos americanos y el pueblo, no sabían qué hacer con su tiempo.

Comenzaron los tratados internacionales sin lógica que socavaron la economía americana, la exportación de puestos de trabajo, gracias a esos nuevos convenios, fue otra de las grandes causas, la economía comenzó a encogerse y el pueblo a depender en gran medida del gobierno.

Ya sin la preocupación de un ataque ruso, la población comenzó a cultivarse en ideologías para las que no estaba preparada y ayudada por el falso ego de sentirse victoriosos en una guerra silenciosa que duro más de 40 años, no se percataron de que no la ganaron, sino que los rusos la perdieron solos. Chernobyl fue la estocada final al régimen comunista de Moscú y en eso nada tuvimos que ver nosotros.

Comenzó la era de los derechos femeninos y raciales, y no porque no existieran antes estos movimientos sino porque la mayoría de la población, enfocados en protección y producción, nunca le habían prestado atención a ese tipo de cosas.

Estados Unidos de pronto se convirtió en la única superpotencia y no estábamos listos psicológicamente para eso, muchas otras cosas que antes eran secundarias pasaron a formar parte del entretenimiento nacional y se olvidaron de cosas más importantes que matar a un pollo para comer lo más humanamente posible o dejar que la gente fumara marihuana en vez de beber alcohol.

Luego vino la era W. Bush, y al fin encontramos un enemigo al que demostrarle nuestro poderío, y de cierta manera el país volvió a tomar un objetivo, pero leyes económicas erróneas permitieron que la especulación global destruyera nuestro sistema financiero al conceder préstamos y créditos, así como acceso a compra de capital peligroso a países como Islandia, un país que solo tiene hielo no podía asumir inversiones de alto riesgo y allí comenzó el colapso económico de la era del Junior.

Y esto fue la causa de la era Obama, un tipo tan desconocido políticamente como carismático y que supo llegar a una sociedad que corría despavorida ante la caída de todo su dinero electrónico creado principalmente en bolsas de valores, y bien sabido es que las bolsas de valores no crean bienes de valor real, sino que reproducen asexualmente el dinero electrónico tal como si fuera una conejera creada por ingeniería genética.

Ya en EEUU se venía gestando una ideología antirracista que caló tanto en los bohemios románticos votantes americanos que, inconscientemente votaron por Obama para no sentirse tan racistas con ellos mismos.

Lo más preocupante de Trump no es que sus maneras o comportamiento social no fueran los adecuados para un cargo como el que desempeñó, el problema real fue esa extraña alienación de políticos sedientos de poder, de ambos bandos, y de medios de prensa y redes sociales, precipitándose al abismo por un poco más de rating.

Porque si algo no se puede negar es que Donald Trump es noticia donde quiera que se para, lo ha sido por más de 30 años, y eso los medios tenían que aprovecharlo, así como se aprovecharon políticos de este romanticismo gratis de los medios con la izquierda.

Pero nunca contaron con que los americanos iban a seguir a este loco con moño naranja que los escuchaba, y les daba un discurso con el cual les prometía devolverles los trabajos, los medios y los fondos que el muy mal ejecutado intento de globalización de algunos años atrás les había ido quitando poco a poco.

Y entonces esos mismos medios que atacaban al presidente por todo lo convirtieron en un héroe del pueblo que lo seguía, convirtieron a alguien que solo sabe de construcción y de hacer dinero en un intelectual. Sí, en el autor intelectual de un movimiento nacionalista fanático, y no los critico, creo que después de tantos años quitándoles para darle a los chinos, coreanos, vietnamitas, indios y países latinos por un salario mucho más bajo, ese pueblo americano merecía que alguien los tomara en cuenta y les dijera que América estaba primero.

El problema está en el nacionalismo, y que quede claro que no me refiero al patriotismo, sino al nacionalismo, nunca en la historia de la humanidad ningún movimiento nacionalista ha llevado al mundo a un buen final, sino recuerden a los judíos de Rusia durante el levantamiento bolchevique de Lenin, o a los alemanes con Hitler, o a los españoles con Franco, o a los cubanos con Castro.

El nacionalismo puro siempre va ligado de una u otra manera al fanatismo y este no conduce a buen camino, lo peor es que, cuando un movimiento así nace, su destino inmediato no es desaparecer, sino seguir creciendo.

Los que ya están en él tienen la razón más pura de todas para nunca salirse, la República, y los que aún no entran solo necesitan una decepción del gobierno de turno para sumarse a las filas del nuevo movimiento. Al final su principal objetivo es la Patria en sí y, si la Patria está bien, el pueblo también.

Este movimiento, entre la ideología de Trump y los ataques de políticos y prensa por cuatro años, ayer nació y vio la luz en cadena nacional ante todo el país. Su único objetivo: a partir de ahora solo será, y así lo ha demostrado la historia, llegar al poder por el medio que sea.

Olviden el socialismo, en EEUU eso nunca va a pasar y menos ahora que ha surgido un movimiento nacionalista de extrema derecha. El verdadero peligro que enfrentamos se llama así, nacionalismo, ayer nació y casi por coincidencia tomando la casa del pueblo, casi como cuando Hitler quemó el parlamento alemán para tomar el poder.

El peligro no es inmediato, pero dependerá de los políticos y medios enfriar este momento y no echarle más leña al fuego, como convertir a Trump en un mártir si lo enjuician, de hacerlo el único final lógico es el viraje de la sociedad estadounidense hacia el extremismo totalitario.

La historia así lo ha demostrado.

¡Únete al canal de Telegram y WhatsApp para contenidos exclusivos!

SUSCRÍBETE y recibe noticias GRATIS
Suscritos Widget

Comentar noticia

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Arriba