Lester Hamlet abre la caja de Pandora y acusa a Lis Cuesta de expulsarlo de la televisión

Lester Hamlet estuvo invitado al programa Derecho a Réplica del cineasta Ian Padrón. (Captura de pantalla-Ian Padrón YouTube)

Lester Hamlet, uno de los directores de cine más reconocidos en Cuba, ha denunciado a Lis Cuesta este jueves, como la principal responsable de su expulsión de la televisión en la Isla y de que le cerraran las puertas del medio estatal.

El cineasta, quien arribó recientemente a Estados Unidos después de un polémico “destierro” de la Mayor de las Antillas, era conocido por ser uno de los amigos personales de la mujer del dictador Díaz-Canel.

Sin embargo, todo apunta que tras los sucesos en los que se vio implicado y su llegada a tierras de la libertad, Hamlet ha decidido contar todo lo que sabe de la cúpula castrista, incluida «La Machi» y su marido.

Según confirma el cineasta, la esposa del presidente y primer secretario del Partido Comunista de Cuba lo expulsó de un programa culinario que él había creado y dirigido en 2020.

“Yo creé un formato que se llamó ‘Sabe a Chef’, para RTV Comercial, era un programa de 27 minutos para los domingos al mediodía, con un chef del grupo hotelero Iberostar, Miguel Ángel Jiménez”, explicó el cubano en una entrevista concedida a su colega Ian Padrón.

“Resulta que ese chef, sin ser el cocinero oficial de la señora (Lis Cuesta), sí era su amigo; era su chef para ocasiones privadas”, aseveró.

Al parecer, entre el especialista culinario y el director surgieron conflictos durante la grabación del programa. El chef anfitrión se habría tomado atribuciones que no le correspondían, “por toda esa seguridad que le daba contar con semejante amparo (de Cuesta)”, afirma Hamlet.

Tras concluir la filmación de la primera temporada, en un encuentro con directivos de la televisión sobre la telenovela Tú, otro proyecto de Lester Hamlet, el director les preguntó qué había pasado con el espacio de cocina.

“Allí temblaron. Crisis nerviosa. Me dijeron que no sabían cómo decírmelo, pero que ‘la verdad es que a ti te botaron de ese programa. Él (Miguel Ángel Jiménez) movió sus influencias y hubo una reunión extraordinaria entre Lis Cuesta y otras esferas de la televisión y decidieron que tú no sigas en el programa’”.

Además, confesó que le habían impugnado la propiedad del título, el cual ya tenía a su nombre en el registro de marcas y patentes. “El proyecto dejó de ser mío, me lo arrancaron. Me expropiaron de lo único que hago en mi vida, que es crear, y que esa decisión esté por parte de una primera dama, porque de alguna manera yo ‘ofendí’ a su cocinero… ¡Por Dios, qué mediocridad!”, se lamentó.

Desde ese minuto dejó de ser bien recibido en los estudios televisivos. “Yo había terminado de filmar la novela y era mejor que me dejaran terminar de editarla, porque eso sí habría sido un hueco en la programación”, relata.

Igualmente, agregó que le habían aprobado “un proyecto de una película musical para la televisión y todo eso lo pararon. Cuatro días antes de comenzar a filmar mi película, que se llamaría Zoe, sin explicación alguna (…) todo eso se paró, con la consabida frase de ‘dicen que tú no vas a levantar cabeza en la televisión nunca más’, y así fue, no pude trabajar más”.

Según asevera el cineasta, esta sería la razón por la que decidió permanecer fuera del país, pues no lograba trabajar en Cuba desde octubre de 2021. En la entrevista con Padrón, afirmó que está “feliz de estar en Miami”, y que Cuba es “un Estado espantosamente dictatorial”, donde “hay represión” y “faltan las libertades más esenciales”.

Sobre quienes cuestionan su cercanía con la cúpula, afirma que “yo nunca he comido con ningún dirigente, nunca he ido a pedirle algo a ningún dirigente (…) Amparado, yo nunca me he sentido” ni “he sido el peón de ninguno de ellos”.

Asimismo, recuerda que muchos de sus personajes representan la dura realidad de su país.

“Cuba ahora es un lugar en el que no quiero estar, porque me estaba haciendo, de alguna manera, un cómplice activo de lo que allí ocurre; porque no soy de los que salen a manifestarse por una razón simple y tal vez egoísta: mi salud. Soy diabético e hipertenso, me da mucho miedo que de pronto termine preso en una marcha o disturbio. Yo me manifiesto de otras maneras, con mi obra”.

Sobre los sucesos que lo vinculan a un posible “destierro”, explicó que el funcionario que se puso en contacto con él para retirarle el pasaporte, le aseguró que, si no regresaba en ese momento, no podría hacerlo en cinco años.

Al parecer, el cineasta cubano tiene aún muchas historias para contar.