La literatura cubana está de luto tras fallecimiento de la historiadora Elda Cento

La historiadora cubana Elda Cento Gómez falleció el pasado 28 de octubre, después de una “súbita enfermedad” a los 67 años de edad, informó la prensa estatal de la Isla.

La profesora oriunda de Camagüey, había recibido el Premio Nacional de Historia en 2015 gracias a sus contribuciones en el desarrollo de “la memoria de la patria”.

Elda comentó en ese momento que “trabajar desde el interior (de Cuba) tiene sus retos particulares, que, si bien no son un muro infranqueable, pueden demandar algo más de esfuerzo y voluntad en las etapas del proceso investigativo”.

Se le reconocía como una gran “defensora de la importancia de la categoría del espacio al escribir la historia y por tanto, del papel de cada región con sus particularidades dentro de la gran historia de Cuba” gracias a sus libros como “Del látigo y el jornal. Apuntes sobre la esclavitud en el Camagüey”, “Nadie puede ser indiferente. Miradas a las guerras” así como también “De la primera embestida. Correspondencia de Ignacio Agramonte”.

Elda, quién nació el 26 de septiembre de 1952, había compilado los volúmenes “Cuadernos de Historia Principeña: El Legado del Siglo XXI”, que narra sucesos históricos desde la Real Audiencia de La Habana, la esclavitud en la región y demás temas que crean un compendio de los relatos y acontecimientos que forjaron el interior de Cuba a lo que es hoy en día.

De igual manera, era una actriz principal cuando se realizaban documentales históricos. Recientemente, colaboró en el largometraje “Guáimaro: Cuna de la República de Cuba (2019)”, dirigido por Alberto Santos y producido por el Centro Provincial de Patrimonio de Camagüey.

Su última aparición pública la realizó el 15 de octubre del presente año, cuando participó en un conversatorio en la librería Ateneo Vietnam en su ciudad natal, Camagüey.

El director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey, José Rodríguez Barreras, escribió en su perfil de Facebook que “su aguda inteligencia, su humor constante, su incondicionalidad a su patria y a la historia son de entre otras muchas cosas que nos deja”.

“La historiografía cubana sufre una sensible pérdida. Para quienes estuvimos junto a ella y su familia, una pérdida irreparable. Su partida sorpresiva hace que la herida sea más profunda. La historia de Camagüey en particular le dio sentido a su vida, José Martí, su referente obligado”, añadió.

Este martes se llevará a cabo el velatorio de su cuerpo en la sede de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey para luego ser cremada a voluntad de sus familiares.