Manuel Marrero Cruz con cara de fiesta en el funeral del ex Primer Ministro japonés Shinzō Abe

Marrero Cruz mostró una actitud poco formal, donde luego de realizar el tradicional saludo corporal, mantuvo una sonrisa que estaba totalmente fuera de lugar acorde al evento. (Foto: Captura de pantalla)

El miembro del Buró Político y primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, encabezó la delegación cubana de alto nivel que asistió al funeral de Estado del ex Primer Ministro japonés Shinzō Abe.

Tras el acto, Fumio Kishida actual primer ministro de Japón, saludó personalmente a los jefes de las delegaciones que asistieron, momento durante el cual Marrero Cruz mostró una actitud poco formal, donde luego de proceder con el tradicional saludo corporal, mantuvo una sonrisa que estaba totalmente fuera de lugar acorde al evento, según las costumbres y normas japonesas.

La ceremonia transcurrió en el estadio Nippon Budokan de Tokio y contó con la participación de más de 4.300 personas, entre ellas alrededor de 700 invitados extranjeros, que depositaron flores en el altar del líder político. Representantes gubernamentales y de organizaciones internacionales de más de 200 países, recordaron su figura y legado en materia de diplomacia y economía.

Las cenizas del político, fueron trasladadas por su esposa Akie durante un cortejo fúnebre que partió desde su residencia en Tokio, hasta el recinto deportivo, con un saludo de 19 salvas en honor al fallecido líder.

Hirokazu Matsuno, portavoz del Ejecutivo japonés, inició la ceremonia en el pabellón construido con motivo de los Juegos Olímpicos de 1964 y decorado para la ocasión con un retrato gigante de Abe y arreglos florales que simbolizan las montañas de Japón. En la sesión de honor, sonó el himno nacional y se observó un minuto de silencio.

De manera paralela, los opositores a la ceremonia se manifestaron frente a la sede del Parlamento japonés para denunciar la pomposa ceremonia valorada en 12 millones de dólares y sufragada por el erario público.

Abe lideró la nación asiática durante casi ocho años, un récord en la historia de la postguerra nipona. Ocupó el cargo de primer ministro en dos ocasiones, brevemente de 2006 a 2007 y en una segunda ocasión de 2012 hasta 2020, año en el que anunció su dimisión por motivos de salud.

Cuba y Japón restablecieron relaciones diplomáticas después de la Segunda Guerra Mundial, en 1952. La administración de Abe consolidó los vínculos diplomáticos con el régimen de la Habana, siendo en 2016 el primer jefe de gobierno nipón en visitar Cuba.

El expresidente del Partido Liberal Democrático (PLD)​, fue baleado durante un discurso en Nara, Japón, el pasado 8 de julio.

Al evento asistieron, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; y el primer ministro indio, Narendra Modi. El emperador y la emperatriz de Japón no asistieron al funeral por su estatus de figuras nacionales neutrales; sin embargo, el príncipe heredero Akishino y su esposa, sí dejaron ofrendas florales al final del servicio de 90 minutos.

Japón ha otorgado más de 90 millones de dólares en cooperación no reembolsable y 128 millones en cooperación técnica a Cuba. Por otro lado, más de 300 expertos nipones han viajado a la Isla para trabajar en sectores de la introducción de nuevas tecnologías y otros como el electroenergético, mientras unos 930 cubanos han participaron en diversos seminarios y cursos de capacitación realizados en Japón.