Migrantes en México se vuelven a reagrupar en una caravana por falta de salvoconductos

Personas de diferentes nacionalidades otra vez avanzan en caravana hacia Estados Unidos. (Captura de pantalla © VOA – YouTube)

Al menos un millar de migrantes, en su mayoría familias de origen venezolano y centroamericano, retomaron su marcha en caravana hacia Estados Unidos desde el sur de México. Los indocumentados decidieron reagruparse ayer lunes, luego de que el 2 de enero se había disuelto un contingente que inició en Nochebuena.

Bajo una enorme manta que dice “Éxodo de la pobreza”, y al grito de “¡No somos criminales! ¡Somos trabajadores internacionales!”, los extranjeros en condición irregular en México se reunieron en la localidad de Arriaga, al amanecer, para continuar su travesía hacia el norte.

Según trascendió, volvieron a la carretera porque el gobierno mexicano incumplió con la entrega de salvoconductos prometidos a cambio de la disolución del primer contingente. “Incumplieron, los dejaron en algunos albergues (…) separaron a las familias y causaron graves problemas”, declaró Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana AC y acompañante de la marcha.

Además, los indocumentados denunciaron que en los albergues donde fueron trasladados les cobraron 25 dólares y les robaron varias pertenencias. “Migración nos mintió, prometió algo cuando no lo cumplió, solo quiso deshacer el grupo, pero se equivocaron porque aquí estamos todos y vamos a caminar”, dijo la salvadoreña Rosa Vásquez.

México, con más de 3.000 km de frontera con EEUU, es un país de tránsito y retención para migrantes de América Central, el Caribe y Venezuela. Mientras esto ocurre, la nación vecina mantiene las políticas restrictivas que han dificultado el acceso a refugio y asilo.

El movimiento migratorio hacia el territorio estadounidense alcanzó cifras récords el año pasado, con 2.4 millones de ingresos de indocumentados por la frontera sur, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

La administración demócrata de Joe Biden ha buscado la cooperación de México para controlar la creciente ola de migrantes, pero se ha encontrado con exigentes demandas por parte del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador.

El mandatario mexicano, quien se encuentra en su último año de administración, ha propuesto la creación de un fondo de 20 mil millones de dólares para América Latina y el Caribe, destinado a generar empleo para 10 millones de personas y reducir la migración.

Sin embargo, una de las peticiones más polémicas de López Obrador ha sido la solicitud de levantar el embargo a Cuba. Esta política de sanciones contra el régimen castrista está supeditada al cumplimiento de ciertas premisas dentro de la Isla, y no puede ser suspendida por decisión unilateral del poder ejecutivo estadounidense.