MUNDO
Nueva Zelanda asegura haber vencido al coronavirus y levanta restricciones
El país rebajó su alerta por COVID-19 a nivel 3, lo que significa que la mayoría de las empresas ya pueden abrir
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció que el país ha vencido al COVID-19, a la vez que levantó la mayor parte de las restricciones impuestas para frenar la expansión del virus.
“No hay una transmisión comunitaria generalizada no detectada en Nueva Zelanda. Hemos ganado esa batalla. Pero debemos permanecer vigilantes si queremos mantenerlo así”, declaró Ardern este lunes.
Los casos de coronavirus en la nación han disminuido desde el 5 de abril, cuando se anunció que había 89 casos confirmados, la cifra más baja hasta ese entonces.
Este domingo 26 de abril, por primera vez en semanas, ya no se reportaron nuevos contagios, aunque este lunes sí se registraron cinco nuevos casos.
El control de la enfermedad ha sido efectivo en el país oceánico, donde se registró un total de 19 fallecidos por coronavirus desde el inicio del brote.
La directora general de salud del país, Ashley Bloomfield, señaló que la pequeña cantidad de casos nuevos en los últimos días les “da confianza de que hemos logrado nuestro objetivo de eliminación”.
Tanto Bloomfield como Ardern aclararon que declarar “eliminado” al virus no significaba que no habría nuevos casos, pero que los números serían manejables con la ayuda de un rastreo agresivo de contactos, reportó el New Zealand Herald.
Nueva Zelanda rebajó su alerta por COVID-19 a nivel 3, lo que representa que la mayoría de las empresas pueden abrir, aunque no todas y aún habrá precauciones.
Ardern señaló que las empresas y negocios que requieren contacto cara a cara y no son indispensables, como peluqueros, vendedores, masajistas y gimnasios públicos permanecerán cerradas hasta que el nivel de alerta se reduzca otro nivel.
“Su negocio debe ser sin contacto. Sus clientes pueden pagar en línea, por teléfono o sin contacto”, indicó y agregó que “la entrega o recogida también debe ser sin contacto”.
En las excepciones a esa regla se cuentan supermercados, lecherías, estaciones de servicio, farmacias y otros servicios de salud permitidos.
Las medidas de distanciamiento social continúan para quienes regresan al lugar de trabajo físico, pues deben mantener al menos 1 metro de distancia con otras personas.
“COVID-19 se ha extendido en los lugares de trabajo, por lo que el quid pro quo de poder abrir lo está haciendo de una manera que no propaga el virus”, dijo Ardern.
La primera ministra también aconsejó que si las personas pueden trabajar desde casa, deberían continuar haciéndolo.
