El nuevo negocio en Cuba: vender dinero en efectivo a cambio de transferencia

Hechos similares se han dado en otros países latinoamericanos que han pasado por experiencias iguales en un contexto de erróneas políticas monetarias. (Foto: Periódico Cubano)

Un nuevo negocio está proliferando en Cuba desde que el gobierno comunista anunció la implantación de un “corralito bancario” a raíz de la crisis en efectivo. Los cubanos con suerte de encontrarse un cajero automático con dinero no pueden sacar más de 5.000 pesos cubanos (CUP), por lo tanto, aquellos con dinero en efectivo “debajo del colchón” vieron en la crisis generada una oportunidad de negocio.

“Se venden 25.000 CUP en efectivo. Quiero 30.000 por transferencia. El que no esté de acuerdo que ni me contacte. No critique, vaya al banco a ver si lo encuentra”, dice uno de los tantos anuncios que están proliferando en redes sociales.

La situación ya había sido advertida por varios economistas en el momento de la resolución del Banco Central de Cuba (BCC). El dinero en los bancos iba a sufrir una depreciación con relación al efectivo circulante en la calle. Al poner medidas restrictivas para sacar el dinero en cash se hace más prohibitivo y escaso. La situación está claramente definida en la ley de oferta y demanda, de tal manera las transferencias bancarias tienen menos valor, por su abundancia y la promoción que reciben de parte del gobierno, que la circulación del efectivo.

Hechos similares se han dado en otros países latinoamericanos que han pasado por experiencias iguales en un contexto de erróneas políticas monetarias que llevaron a una inflación sin precedentes y en consecuencia a escasez de efectivo. Argentina y Venezuela son dos de estos casos.

De acuerdo con el economista cubano Pavel Vidal, “la inflación galopante y la depreciación de la tasa de cambio informal acrecientan la necesidad de mayores volúmenes de dinero para pagar los bienes y servicios y comprar divisas”.

Sobre la falta de confianza en los bancos controlados por el Estado, refiere que “los costos de transacción para extraer efectivo de los bancos o por cajeros automáticos también promueven la demanda de dinero. Las enormes colas, los atrasos tecnológicos y la intermitencia de las telecomunicaciones representan una razón más para mantener el dinero fuera de los bancos”.

El régimen castrista quiere impulsar la bancarización forzosa para recoger el dinero circulante en manos de los cubanos y que el mismo regrese a las arcas públicas. Sin embargo, para el experto Pedro Monreal creer que ello se logrará con la campaña emprendida es dar un “salto de fe”.

Por su parte, el también catedrático Juan Triana advirtió en su artículo semanal en OnCuba que “mientras escribo estas líneas, 8 de agosto de 2023, el peso cubano en el banco tiene un 10 % de devaluación en relación con el peso físico. Es el primer gran logro del Banco Central. Como en otras ocasiones, no solo chocamos con la misma piedra una y otra vez: lo perverso es que parezca que se disfruta haciéndolo”.