Opositora cubana condenada a año y medio de prisión será encarcelada esta semana

Opositora cubana condenada a año y medio de prisión, será encarcelada esta semana. (Foto: Keilylli De La Mora Valle-Facebook)

La opositora cubana Keilylli De la Mora Valle fue condenada a un año y seis meses de privación de la libertad, por lo que deberá presentarse el próximo jueves en el Tribunal Provincial Popular de Cienfuegos para ser trasladada a prisión.

Activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotora de la iniciativa ciudadana Cuba Decide, De la Mora esperaba el fallo del recurso de apelación que interpuso su abogado, Jorge Sarría Stuart, pero el Tribunal consideró “sin lugar” la petición.

Keilylli fue enjuiciada el pasado 7 de mayo por los presuntos delitos de “Propagación de Epidemia”, Desacato, Resistencia y Desobediencia.

El acta de sentencia fue firmada por los jueces Isaura Lenzano Anderez, Taily Osborne Torriente y Jorge Pérez Gómez, según informó CubaNet.

Opositora cubana condenada a año y medio de prisión, será encarcelada esta semana. (Foto: Yadira Serrano Díaz-CubaNet)

El documento sostiene que la acusación por Propagación de Epidemias está basada en que De La Mora Valle se hallaba sin el nasobuco a la hora del arresto y que ello constituye un “incumplimiento de las medidas sanitarias para la prevención y control de epidemias”.

Opositora cubana condenada a año y medio de prisión, será encarcelada esta semana. (Foto: Yadira Serrano Díaz-CubaNet)

Sin embargo, los delitos de propagación de epidemias y las normas relacionadas, como el uso del nasobuco, fueron anunciados por la Gaceta Oficial de la República el 12 de mayo, lo que haría que todos los cargos por esos delitos antes de esa fecha sean ilegales y por tanto inválidos.

Sobre las otras acusaciones, la activista explicó que son infundadas y rechazó las argumentaciones de los oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) que participaron en su detención.

Los agentes alegan que ella estaba ingiriendo ron en el momento que la arrestaron, alrededor de las siete de la mañana, que mantenía una conducta antisocial y que altera el orden público con frecuencia.

“Estas acusaciones son inciertas y muy bajas. Dijeron que yo estaba tomando y que les enseñé la identificación cuando terminé de beber. Todo eso es completamente falso. Cuando me detuvieron yo estaba fumando, por eso no llevaba puesto el nasobuco, y en cuanto vi a los oficiales me lo puse”, declaró la opositora.

“Yo jamás he tenido una conducta negativa. Me llevo con todo el mundo y nunca he alterado el orden público. A menos que ellos le llamen así al activismo pacífico que realizo”, añadió.

Las autoridades también usaron como agravante, que la opositora estaba desempleada, lo que se debe a que el Gobierno cubano no reconoce legalmente a organizaciones y partidos de oposición, ni el trabajo que desempeñan sus integrantes.

Keilylli De La Mora Valle fue víctima de un juicio sumarísimo en el que ni siquiera tuvo derecho a defensa, ni de testigos a su favor.

La activista dijo al citado medio que en la vista oral solo permitieron la entrada a dos de sus familiares y que apenas le dejaron hablar, pues la fiscal se comportó de forma agresiva con ella.

Todos los testigos que declararon en su contra fueron oficiales del Ministerio del Interior, entre ellos la instructora del caso y el jefe de la Unidad Municipal, Mayor Jesús, el mismo que la golpeó el día del arresto.

Para los opositores en Cuba es prácticamente imposible salir libres una vez que se les envía a juicio, pues no hay una autoridad legal real que vigile la legitimidad del proceso, sino que todo es manejado por el mismo régimen que intentan combatir.