En peligro el arte rupestre en Cuba

El 60% de los 304 sitios de arte rupestre catalogado en Cuba hasta el año pasado no cuenta con patrocinio patrimonial y el 31% se encuentra fuera de los límites de las áreas protegidas de la Isla, reveló este viernes la Sociedad Espeleológica de Cuba.

El presidente de esa asociación, Divaldo Gutiérrez, resaltó el minucioso registro de arte rupestre que posee la Isla, un conocimiento que permite identificar «los peligros y vulnerabilidades que ponen en riesgo la futura existencia» de esa memoria aborigen, dijo al diario oficial Granma.

De acuerdo con EFE, Gutiérrez insistió en la «urgencia de adoptar las acciones necesarias para garantizar la salvaguarda» de estos sitios. De las 304 estaciones de arte rupestre documentadas en Cuba, la mayoría se encuentran en la zona occidental; y Matanzas es el territorio con mayor presencia de estas manifestaciones del arte aborigen, con 85 sitios catalogados.

Le siguen Guantánamo con 53 y Pinar del Río con 41, mientras que en el otro extremo se encuentra la provincia de Las Tunas, en la que aún no se reporta ningún hallazgo de este tipo.

En el amplio y detallado registro sobresale la «Cueva Número Uno», de Punta del Este en la Isla de la Juventud, donde se encontraron 200 pictografías y otros conjuntos, entre los que resaltan llamativos círculos concéntricos de color negro y rojo en las paredes y el techo de la gruta.

Gutiérrez precisó que el 64% de las sitios rupestres están conformados por pictografías, en las que predomina el color negro, aunque también se han encontrado diseños en rojo, blanco y sepia.

Solo contienen petroglifos el 28% de las estaciones, mientras que en el restante 8%, los especialistas han confirmado la presencia de ambas manifestaciones del arte aborigen cubano.

Cuba posee un amplio registro de su arte rupestre, considerado por expertos como el más detallado y preciso de su tipo en el Caribe.

El primer hallazgo documentado de pinturas aborígenes en la Isla data de 1839, en el artículo «Aportes para la Historia de Puerto Príncipe» (hoy ciudad de Camagüey), publicado en las Memorias de la Real Sociedad Patriótica de La Habana, donde se mencionaron los dibujos encontrados en las paredes de la Cueva de Seña María Teresa, en la Sierra de Cubitas, en Camagüey.

Antes de la llegada de Colón, en octubre de 1492, en la Isla se estima que vivían unos 300.000 aborígenes, considerados pacíficos y agrupados en tres grupos principales: los guanatahabeyes, siboneyes y los taínos, estos últimos ceramistas.

De acuerdo con un censo realizado en 2013, en Cuba se han registrado 3.268 sitios arqueológicos aborígenes (desde cuevas ceremoniales con arte rupestre hasta cementerios o talleres líticos) de los cuales más de 1.800 estaban sin registrar en aquel momento.

Con información de: Efe, Diario de Cuba y Granma