Arrestan a dos presuntos asaltantes por golpear a un cubano-venezolano en Hialeah

Stedman Amaya y Fred Harrel enfrentan varios cargos por un intento de asalto en Hialeah. (Foto: Archivos del condado de Miami-Dade)

Manuel Ares, un cubano-venezolano residente en Hialeah, fue víctima de un brutal asalto a las afueras de su negocio el pasado 30 de mayo. Este hombre, dueño de Best Ply, una empresa especializada en la provisión de materiales para la construcción de cocinas, fue atacado por dos ladrones enmascarados mientras se dirigía hacia su vehículo después de cerrar su local, ubicado en el 2357 de la novena court del este de la ciudad.

En una entrevista con América Tevé, relató cómo los delincuentes se abalanzaron sobre él para arrebatarle su maletín y una computadora. Lo golpearon repetidamente con una pistola, ocasionándole serias lesiones faciales que requirieron hospitalización y múltiples puntos de sutura.

«No eran muy profesionales, creo yo. Un profesional simplemente te mataría de una vez», declaró al canal estadounidense.

El incidente quedó registrado por una cámara de seguridad cercana, que captó a los delincuentes esperando en un Mercedes Benz blanco antes de iniciar el ataque. Las imágenes muestran la brutal golpiza que sufrió la víctima. Incluso, se observa el momento en que un camión embiste el vehículo de los atacantes, pero ellos no dejaron de golpear al cubano-venezolano.

Gracias al video y al testimonio de Ares, quien logró quitarle la máscara a uno de los asaltantes durante el forcejeo, las autoridades pudieron identificar a los responsables con los nombres de Stedman Amaya y Fred Harrel.

Tras ser arrestados, ambos enfrentan múltiples cargos, incluyendo asalto agravado, robo a mano armada y asalto con un arma mortal. Se les ha impuesto una fianza de 67.000 y 27.000 dólares, respectivamente.

Amaya también es sospechoso de haber robado un cachorro bulldog francés en una tienda de mascotas de Kendall, el pasado 15 de mayo. Esta raza es una de las más populares de Estados Unidos y llega a tener un costo superior a los 12.000 dólares.

Las cámaras de videovigilancia captaron el momento exacto cuando el presunto ladrón se dirigió hacia uno de los empleados y luego abrió una de las jaulas donde se encontraba el perrito. Sin perder tiempo, el delincuente se lo llevó a toda prisa.

Según el personal de la tienda, hicieron todo lo posible por seguir al individuo, pero este se dio a la fuga a bordo de un automóvil estacionado afuera del local. Por este caso enfrenta el cargo de hurto mayor.