Prostitución virtual en Cuba a cambio de recargas telefónicas y transferencias de dinero

La pandemia de Covid-19 ha revolucionado el planeta en todos los sentidos. Incluso el trabajo sexual ha cambiado su forma tradicional para adaptarse a los nuevos tiempos. En Cuba, un país con grandes limitaciones de conectividad, también las redes sociales ganan su espacio para quienes se ganan la vida de esa manera.

Aplicaciones de mensajería como WhatsApp y Messenger son las vías que utilizan muchos cubanos para conectar con sus clientes. Sobre todo, en redes como Facebook, quienes se dedican al cibersexo usan perfiles falsos y responden a disímiles fantasías de quienes los contactan.

Según un artículo publicado por Diario de Cuba, estas personas “fingen participar en una relación sentimental o simplemente envían fotos o videos eróticos a cambio de saldo telefónico o transferencias de dinero”.

“Hay que tener mucha labia, saber cómo entrarle a la gente y no ahuyentarlos. Buscar empatarse por internet o luchar saldo, eso lo hace casi todo el mundo (…) la pincha que no es tan fácil como la gente piensa”, dijo un joven de la provincia de Holguín que trabaja con las redes sociales.

“Con estas relaciones por internet se sienten mejor, y por eso nos ayudan con recargas y dinero de buena gana, y uno resuelve la vida aquí. Todos ganamos”, explicó, y aseguró que sus clientes son en su mayoría “cubanos que no tienen pareja en Estados Unidos y necesitan un desahogo”.

Otra entrevistada en el artículo comenta que con algunos clientes se llega a establecer una especie de relación duradera. “Normalmente los yumas duran poco si usas un perfil falso. Pero hay otros que son como una relación virtual casi verdadera y casi sincera. Yo tengo una novia así desde hace casi un año y me ayuda cantidad. Es la que más me manda”, dijo la joven de 18 años, bajo el nombre de Leticia.

Confesó que nunca ha sido homosexual ni bisexual, pero como no se necesita contacto físico le manda “videos cortos, tocándome; eso la vuelve loca y se ha involucrado mucho conmigo”. 

“Dice que está esperando a que acabe la pandemia para venir a buscarme y ver la forma de llevarme para España. Yo estoy indecisa porque para mí hasta ahora la cosa es fingida, para mí es un trabajo”.

La caída del turismo en Cuba ha afectado a quienes ejercen el trabajo sexual. Aunque vía online las ganancias no son tan considerables como cuando se atiende directamente al cliente, permite ganar algo de dinero. En la situación actual de la Isla el costo de vida cada vez es más elevado.

El cibersexo también ha representado alivio para muchos. Ahora no necesitan llegar a la penetración con un desconocido, basta con enviar videos o aceptar una videollamada para complacer algunos caprichos. 

Este es un tema muy amplio para llevar a un artículo. Empatía a la hora de tratar esta nueva forma de prostitución se precisa. Sin embargo, ¿qué uso pueden dar los clientes a esas fotos y videos que reciben, más allá del placer personal?.