Rey Juan Carlos de España acogido por rica familia cubana en República Dominicana

El rey Juan Carlos I de España, quien abandonó su país el pasado domingo tras numerosos escándalos de corrupción, residirá en la lujosa residencia de una familia de origen cubano en República Dominicana, informó el diario La Vanguardia.

De acuerdo con reportes del medio, el monarca ibérico vivirá en el complejo turístico Casa de Campo, en La Romana, a unos 100 kilómetros de la capital del país, donde las casi 3 mil hectáreas son propiedad de los hermanos Fanjul, una adinerada familia radicada en Miami, que hizo su fortuna gracias a las plantaciones de azúcar.

Por el momento, todo parece indicar que la estancia de Juan Carlos será temporal o así lo hizo saber en la misiva enviada a su hijo. Según explicó, el viaje corresponde a su “voluntad de trasladarse, en estos momentos, fuera de España”.

Esta no es la primera vez que Juan Carlos I es hospedado por los Fanjul. El rey mantiene desde hace décadas una amistad con Pepe Fanjul —el segundo de los cuatro hermanos— y su esposa Emilia. A la par la tía abuela de los empresarios, la cubana Edelmira Sampedro, se casó con el Príncipe Alfonso, hijo mayor de Alfonso XIII, abuelo del soberano. Pero no fue hasta su abdicación, en junio de 2014, que empezó a frecuentar un poco más la isla caribeña.

“Un escenario ideal para su retiro, lejos del escrutinio público”, resaltó el diario La Vanguardia.

En las villas de Casa de Campo se han hospedado importantes figuras de la política internacional. expresidentes de los Estados Unidos, como Clinton o Bush, padre e hijo, han pasado sus vacaciones en el recinto y han disfrutado de sus campos de golf, mansiones frente al mar, playas, spa y más de una docena de piscinas, entre otros servicios.

La historia de los Fanjul

De ascendencia española, los cuatro hermanos Fanjul —Alfonso “Alfy”, Pepe, Alexander y Andrés— abandonaron Cuba tras el triunfo de las tropas de Fidel Castro. Estos prometieron a sus padres reconstruir el imperio que la familia había levantado durante más de un siglo y medio, y que luego fue expropiado por la Revolución.

Evidentemente, los hermanos fueron fieles a su palabra. Desde entonces, han adquirido plantaciones en el centro de Florida y en República Dominicana. Asimismo, han ampliado sus negocios al sector inmobiliario y turístico, convirtiéndose en una de las grandes fortunas de Estados Unidos. En este último país, la familia goza de gran influencia con presidentes y congresistas. Los vínculos de Alfy con Bill Clinton —por ejemplo— salieron a la luz durante el escándalo de Monica Lewinsky, en los años noventa.

Por otra parte, con Cuba guardan una relación ambivalente. Si bien en los inicios, Alfy fue uno ferviente anticastrista, recientemente ha mostrado interés por hacer negocios en la Isla que lo vio nacer.

“Si hay alguna manera de que la bandera familiar pueda llevarse de nuevo a Cuba, entonces soy feliz de hacerlo”, apuntó Fanjul en declaraciones recogidas por The Washington Post en febrero de 2014.