Rogelio Blaín: biografía de Lucio Contreras en ‘Tierra Brava’

El actor falleció a los 74 años de edad. (Captura de pantalla: Cubavisión – YouTube)

Rogelio Juan Blaín, nacido el 24 de agosto de 1944 en La Habana, se consolidó como una figura emblemática de la cultura cubana, siendo reconocido, entre otros galardones, con el prestigioso premio de Artista Loable de la Radio y Televisión Cubana.

Sus inicios en la actuación fueron como actor aficionado. Sin embargo, su talento no tardó en ser descubierto. En 1966, el aclamado director Humberto Solás, tras el éxito de Manuela, buscaba actores para su nueva producción, Lucía. Fue entonces que Blaín quedó seleccionado para interpretar a Antonio, uno de los personajes principales de la segunda parte de la película.

El papel más icónico de Blaín fue el de Lucio Contreras en Tierra Brava, la famosa telenovela cubana bajo la dirección de Xiomara Blanco. En la misma, demostró su habilidad para interpretar al villano de la producción, que está basada en la radionovela Medialuna de Dora Alonso.

Durante la grabación, un accidente lo llevó a caerse de un caballo, resultando en un esguince. Poco tiempo después, sufrió un infarto. Sin embargo, Blaín, con su compromiso inquebrantable, se negó a ser reemplazado y continuó en el set hasta el final. Estos eventos llevaron a que su personaje apareciera en una silla de ruedas.

Aunque el actor fue una figura constante en la Televisión Cubana, siempre manifestó su predilección por el cine, medio que, según él, le abrió muchas puertas. En el escenario, tuvo la oportunidad de compartir momentos con colegas y amigos como Enrique Molina y Enrique Almirante.

En 2013, Blaín participó en la serie de televisión cubana SOS Academia (Academia SOS), demostrando su versatilidad como actor y su capacidad para adaptarse a diferentes formatos y géneros.

A lo largo de su carrera, Blaín trabajó con directores de renombre como Manuel Octavio Gómez, Manuel Pérez, Rogelio París, Jorge Fraga, Jesús Díaz, entre otros. Su filmografía es extensa y variada, participando en películas que se convirtieron en clásicos del cine cubano.

Algunas de sus películas más destacadas incluyen Lucía (1968), de Humberto Solás; Ustedes tienen la palabra (1973), de Manuel Octavio Gómez; El Hombre de Maisinicú (1973), de Manuel Pérez; Polvo Rojo (1981), dirigida por Rogelio París y Jorge Fraga.

Además, participó en producciones internacionales como Alsino y el cóndor (1982), una coproducción entre Cuba y Chile dirigida por Miguel Littín. También trabajó bajo la dirección de Tomás Gutiérrez Alea en Hasta cierto punto (1983).

En los años 90, Blaín continuó su carrera con películas como Reina y Rey (1994), de Julio García Espinosa; Pon tu pensamiento en mí (1995), de Arturo Sotto. En el nuevo milenio, participó en Hacerse el sueco (2000) y Lisanka (2009), ambas dirigidas por Daniel Díaz Torres.

Rogelio Juan Blaín Blaín dejó un legado imborrable en la cultura cubana. Su talento, carisma y dedicación lo posicionaron como uno de los actores más queridos y respetados de su generación.

Lamentablemente, el mundo del entretenimiento sufrió una gran pérdida el 13 de mayo de 2018 con el fallecimiento de este gran actor. Sin embargo, su obra perdura y sigue inspirando a nuevas generaciones de artista.