Submarino argentino: disminuyen las esperanzas de rescatar sobrevivientes

A medida que pasan las horas, disminuyen las esperanzas de que los 44 militares argentinos que tripulaban el submarino San Juan puedan regresar a casa. Los familiares de los miembros de la tripulación que esperaban noticias en la base del submarino en la ciudad de Mar del Plata comenzaron a regresar a casa a última hora del jueves, mientras la marina prometía seguir buscando.

«En este punto, la verdad es que no tengo esperanzas de que vuelvan», dijo María Villareal, madre de un miembro de la tripulación, a la televisión local el viernes por la mañana.

La frustración hace que los familiares comiencen a culpar a la Marina de poner a sus seres queridos en un riesgo innecesario enviándolos en una nave de más de 30 años que sospechaban que no estaba bien mantenida, una acusación que la armada ha negado.

«Mataron a mi hermano», gritaba un hombre que salía de la base en un automóvil a los periodistas. El hombre mayor que conducía el automóvil estaba llorando.

El submarino San Juan, se lanzó en 1983 y se sometió a mantenimiento en 2008 en Argentina. Las fuerzas armadas han tenido que enfrentar la disminución de los recursos y la falta de capacitación desde el final de una dictadura militar a principios de los años ochenta.

Un sonido detectado bajo el agua en la mañana del 15 de noviembre, cerca de la hora en que San Juan envió su última señal y en la misma área, fue «consistente con una explosión», dijo el jueves el vocero de la Marina Enrique Balbi.

La información sobre la posible explosión provino de la Organización del Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares, un organismo internacional que opera una red mundial de puestos de escucha diseñados para detectar explosiones atómicas secretas.

Redacción: Periódico Cubano con información de Reuters.