Transporte de carga en Cuba se reduce a la mitad en medio de la crisis energética

Por ferrocarril viajan alrededor de 588.000 toneladas mensuales, incluida la canasta familiar normada, el consumo social y aquellas cargas relacionadas con la zafra azucarera. (Foto: Periódico Cubano)

La transportación de cargas en Cuba disminuyó a la mitad en los últimos años como expresión de la terrible crisis económica y energética que atraviesa la Isla, según datos revelados por el Ministerio del Transporte y publicados en el diario oficialista Granma.

De acuerdo con Pablo Cuellar González, director de Transportación de Carga del Ministerio de Transporte (MITRANS), al cierre del primer cuatrimestre de este año, solo fue posible mover 14.5 millones de toneladas métricas (mtm) de un plan de 24.7, lo cual significa un incumplimiento de más del 41%.

La operación en los puertos también sufre una drástica caída, pues el comercio exterior está en niveles especialmente bajos. Por ejemplo, en 2018 se llegaron a operar 4.5 mtm, y cuatro años después, es decir, al cierre del 2022, solamente se logró mover 2.5 millones.

El cabotaje es la única rama que no ha disminuido y ello tiene que ver con la incorporación de buques pequeños con capacidad de 2.800 toneladas y las patanas de la Empresa de Navegación Caribe. Por esa vía hubo un aumento de más de 68.900 toneladas transportadas entre 2021 y 2022.

Los trenes, un medio de transporte que estuvo presente en Cuba antes que en cualquier país de Latinoamérica, y que es uno de los más baratos a nivel mundial, también tuvo un descenso, pues no hay combustible. Actualmente, se operan con solo “162 tanques ferroviarios semanales, una cifra considerablemente menor a los 220 que se transportaban antes de 2022”.

Por ferrocarril viajan alrededor de 588.000 toneladas mensuales, incluida la canasta familiar normada, el consumo social y aquellas cargas relacionadas con la zafra azucarera.

Cuellar González atribuyó el abrupto declive a “factores externos e internos”. En el primer caso, el culpable favorito de las autoridades comunistas fue “el impacto del bloqueo de Estados Unidos”. En términos internos, el funcionario refirió la pandemia de COVID-19, pero no hizo alusión a las ineficiencias del MITRANS, cuya función es el movimiento de cargas y pasajeros, lo que en el 99% de los países del mundo funciona en manos del sector privado.

Ante la imposibilidad manifiesta de cumplir con las metas, el propio régimen permitió la participación de privados para la entrega de paquetería, sobre todo después de la avalancha de envíos internacionales que comenzaron a llegar a Cuba durante y después de la pandemia de coronavirus.

Sin embargo, el difícil acceso al combustible y piezas de repuesto, así como el pronto pago a los transportistas privados por parte de agencias transitarias estatales que como Correos de Cuba contrata sus servicios, no ha traído un buen desempeño en las operaciones.

El director de Transportación de Carga reconoció las insatisfacciones de la población con la demora en las entregas de paquetería y recurrió al discurso gastado de un burócrata típico, al afirmar que se “está trabajando” para reducir el tiempo de entrega de los paquetes a siete días e implementar un sistema informático que permita hacer seguimiento a la carga desde su origen.