ESTADOS UNIDOS
Trump firma orden ejecutiva para reducción de los costos de medicamentos en EEUU
El Departamento de Salud negociará precios más bajos para los medicamentos recetados
A través de la orden ejecutiva, el gobierno también buscará importar más medicamentos de otros países. (Captura de pantalla © Forbes – YouTube)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que establece un plazo de 30 días para que las farmacéuticas reduzcan, de manera voluntaria, el precio de los medicamentos recetados, informó AP.
La orden exige que el Departamento de Salud (HHS, por sus siglas en inglés), liderado por Robert F. Kennedy Jr., negocie precios más bajos. Si las farmacéuticas no acceden a los ajustes solicitados, este funcionario se encargará de desarrollar una normativa que vincule el precio de los medicamentos pagados por el gobierno estadounidense a los precios más bajos que otros países pagan por los mismos fármacos.
“Vamos a igualar los precios. Pagaremos lo mismo que paga Europa”, enfatizó el mandatario al firmar la orden ejecutiva en la Casa Blanca. El impacto de esta medida sobre los millones de ciudadanos con seguro privado aún es incierto.
La afectación de la propuesta se espera principalmente a los programas públicos de asistencia, como Medicare y Medicaid, que cubren a más de 150 millones de personas de escasos recursos y de la tercera edad.
El gobierno de EEUU es uno de los principales pagadores en el mercado farmacéutico, por lo que la reducción de precios podría resultar en un alivio económico para millones de personas.
Trump, durante la firma de la orden ejecutiva, también reiteró que el gobierno buscará importar más medicamentos de otros países, lo que podría abrir el mercado estadounidense a precios más competitivos. El objetivo es reducir la carga financiera que representan los altos costos de los medicamentos para los contribuyentes y los programas de asistencia.
El presidente defendió la orden, asegurando que las compañías farmacéuticas obtienen una gran parte de sus ganancias de EEUU, algo que, según él, no es justo para los ciudadanos. Además, el presidente advirtió a las farmacéuticas que podrían enfrentarse a investigaciones federales sobre sus prácticas si no se ajustan a las nuevas normativas.
La orden ejecutiva fue rápidamente rechazada por la industria farmacéutica, que calificó la medida de “un mal negocio” para los pacientes estadounidenses. Según Stephen J. Ubl, presidente de Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA), imponer precios extranjeros podría afectar negativamente a la investigación de nuevos medicamentos.
“Importar precios de países socialistas sería perjudicial para los pacientes y trabajadores estadounidenses”, afirmó Ubl, quien alertó sobre los riesgos que esto podría representar para la innovación y los tratamientos futuros.
Esta no es la primera vez que Trump intenta implementar un sistema de precios basado en los costos más bajos de otros países. Durante su primer mandato, firmó una orden ejecutiva similar, pero la medida se encontró con obstáculos judiciales. Esta nueva orden revivió ese enfoque y promete intensificar la presión sobre las farmacéuticas.
Aunque la Casa Blanca ha destacado que la medida podría generar “billones de dólares” en ahorros, aún no se ha ofrecido un estimado exacto sobre cuánto dinero se podría ahorrar con la implementación de esta política.
Además, algunos expertos en salud, como Rachel Sachs, de la Universidad de Washington, advierten que el plan podría demorar en dar resultados, ya que dependerá de las negociaciones con las farmacéuticas y los posibles ajustes regulatorios que podrían tomar años en implementarse.