Vecinos del municipio Cerro reciben agua potable contaminada en sus hogares

La contaminación impide que el agua sea utilizada para consumo, higiene o limpieza del hogar. (Foto © Periódico Cubano)

Los residentes de la calle Omoa, ubicada entre San Joaquín y Romay, en el municipio Cerro, La Habana, enfrentan una crítica situación que podría ocasionarles severos problemas de salud.

Según una denuncia compartida a la redacción de Periódico Cubano, el suministro de agua potable para sus hogares se encuentra contaminado desde hace aproximadamente 10 días. Los vecinos en múltiples ocasiones han pedido una solución eficaz, pero no reciben la respuesta esperada por parte de la empresa estatal a cargo de este servicio.

“Vinieron el jueves y no hicieron nada. Y no han venido más y ya hoy es domingo. Necesitamos respuestas, esa agua no sirve ni para bañarse”, comentó uno de los vecinos afectados.

Los trabajos realizados en la zona no han evitado la contaminación del líquido en las tuberías. (Foto © Periódico Cubano)

El agua contaminada representa un peligro inmediato para los más vulnerables de la comunidad: niños pequeños y personas mayores. Al ser utilizada para las tareas cotidianas, este líquido podría causar problemas de salud, desde irritaciones en la piel hasta infecciones de mayor gravedad.

Las imágenes compartidas a la redacción, junto con la denuncia, muestran que el agua tiene un color turbio. Los vecinos también aseguran que es notable un olor desagradable en el líquido.

Uno de los graves problemas que enfrentan los residentes de la capital cubana es el suministro de agua potable, un servicio esencial que sufre interrupciones constantes. La calidad del agua que llega a muchos hogares es cuestionable, lo que obliga a la población a buscar alternativas para obtenerla limpia.

Esta situación se agrava en zonas como La Habana Vieja, Centro Habana y Cerro, donde los cortes de suministro son frecuentes y prolongados, afectando a cientos de familias que dependen de ese servicio para sus necesidades diarias.

A esta situación se suma la falta de mantenimiento al sistema hidráulico de la ciudad, un sistema envejecido y en deterioro que no ha recibido las reparaciones necesarias durante décadas. Las tuberías obsoletas y los constantes escapes de agua en plena vía pública son una escena común en La Habana, provocando pérdidas significativas del recurso y empeorando la crisis.

En agosto pasado, Periódico Cubano también recibió una denuncia sobre la situación del agua en el reparto Ampliación de Marbella, en el municipio Habana del Este. En ese entonces, los vecinos tenían un mes sin recibir el referido líquido en sus hogares.

A pesar de los constantes reclamos, las autoridades locales no habían ofrecido ninguna explicación ni solución a este problema, dejando a los habitantes en un estado de abandono y vulnerables al riesgo de contraer graves enfermedades.