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¡Un 31 de diciembre a lo cubano!
Lo que no puede faltar en los festejos de los cubanos para despedir y recibir un año nuevo
Un 31 de diciembre con lechón asado, cervecita y un dominó es lo que pudiéramos denominar un “31 a la cubana”. Los festejos durante el último día del año simbolizan una marcada tradición que cada cual celebra acorde a su región y cultura.
La idiosincrasia del cubano está regida de por sí por un tono fiestero y divertido que le permite a cada persona nacida bajo esa condición, celebrar hasta la saciedad sin importar, muchas veces, equis circunstancias.
El último día del año resulta común ver a la familia, a los amigos reunidos deseándole salud, dinero y amor, o siendo aún más audaces con esa frase de año nuevo, vida nueva, lo cierto es que sea de una manera o de otra, siempre existe la aspiración de arribar a metas mayores.
Así ha devenido hasta nuestros días un cúmulo de rasgos típicos que definen los festejos para despedir y recibir un nuevo.
La combinación que no falta en la mesa

Para festejar el fin de año, por lo general, las familias en Cuba suelen dejar lo mejor. (Foto: Periódico Cubano)
El 31 de diciembre se convierte en un día lleno de aromas y sabores atractivos para cualquier olfato y paladar.
Fiesta, antes y después de las 12 campanadas

Esperar el Año Nuevo bebiendo cerveza o tomando ron es tradición en toda la Isla. (Foto: Periódico Cubano)
De naturaleza jacarandosos, carismáticos y hospitalarios, los cubanos despiden el viejo período en el calor del hogar, deseándole un feliz año nuevo al son de la música, y con la cervecita que no puede faltar.
El momento esperado
El momento de los abrazos, las bendiciones, y de los buenos augurios para el nuevo año que comienza.

El momento más emotivo ocurre cuando el reloj marca las 12 de la medianoche. (Foto: Periódico Cubano)
Superstición que se convirtió en tradición

El cubano no pide prosperidad en año nuevo, sino la posibilidad de que le “caiga” un viajecito al exterior. (Foto: Periódico Cubano)
Para atraer “el viaje”: Sin la menor timidez esperan las 12 de la noche para salir, maleta en mano, a recorrer la calle.
En otros casos se confeccionan muñecos con ropas usadas, apoyados por otros miembros de la familia, para prenderle fuego y eliminar todo lo malo, y hasta le introducen tiras de papel donde apuntan aquello que desean olvidar o eliminar de sus vidas.
Por último, el cubo de agua. Botan lo malo y esperar a que entre lo bueno.

Hacia la calle, para que el viejo año se lleve todo lo negativo. (Foto: Periódico Cubano)
