Abrazos libres de prejuicios, reto público del único youtuber cubano gay

Hace algún tiempo Jhans Oscar Alonso González de 19 años pensó en el suicidio de todas las maneras posibles. Había sido iniciado desde pequeño en la religión de los Testigos de Jehová. Oscar decidió “salir del clóset” y abandonar la secta a la que pertenecía para convertirse en el único youtuber cubano que practica el activismo LGBTI en Internet. Apenas terminó el 12 grado Jhans Oscar tuvo que marcharse de la casa y “quedarse en la calle, por problemas familiares”, vive alquilado en La Habana y no ha podido estudiar nada más.

“Tuve grandes problemas con mi familia sobre todo con mis padres, mi salida del clóset fue bastante difícil», dice el joven youtuber». Decidí que tenía que usar esa fuerza en algo productivo. Fue difícil, porque veía a mis amigos de religión que se casaban y tenían hijos, y pensaba en mi futuro. Pensaba que me iba a pasar la vida solo, hasta que decidí que no se pueden llevar dos cosas completamente distintas al mismo tiempo. Preferí ser feliz y abrirme al mundo”, cuenta Jhans.

Actualmente se encuentra desempleado “desempleado”. Ha tratado de incursionar en YouTube como muchos otros jóvenes cubanos , asimismo, clasificar en la lista del paquete semanal. Sin embargo, desde Cuba ninguno puede recibir remuneración por las visitas o los likes en su plataforma , como ocurre fuera de isla. Muchos de ellos para lograr una monetización por los videos que se hacen virales acuden a la ayuda de amigos en el extranjero que les crean y administran sus respectivos canales para generar algún ingreso.

Explica Oscar, “mis videos tratan sobre las personas asexuales, de la pansexualidad, de mi opinión sobre las personas LGBTI, de temas que trato con mis amigos. No critico lo que hacen otros porque cada cual tiene su forma para presentarse en las redes sociales. Yo vi en YouTube un medio para ayudar, más allá de hacer reír a la gente. Mi punto principal no es el humor, trato de rayar en el didactismo”.

“YouTube es una plataforma en la que no importa tanto el contenido sino la constancia, que es la que a veces falla, porque hay que conseguir dinero para vivir. Es muy difícil ser youtuber en Cuba porque primero hay que pensar en comer y luego en el Internet, que es muy caro. Además, tienes que levantarte a las seis de la mañana para ir a un parque y subir el video que demora aproximadamente dos horas. Por otra parte, la información que necesito está en Internet también. La verdad es que no ganas nada, es más la pérdida, pero lo pienso como una inversión para el futuro”, Añade.

Con información de ddc