Actriz María Isabel Díaz: “Siempre quise volver a trabajar en Cuba”

La célebre actriz cubana María Isabel Díaz, radicada actualmente en España, ha asegurado que a pesar de la lejanía, siempre tuvo deseos de volver a trabajar en alguna producción cinematográfica de la Isla. 

“Siempre he querido trabajar en Cuba”, declaró la protagonista de Una novia para David en una entrevista concedida a Juventud Rebelde. 

“Cuando me encontraba con Laura de la Uz en España o yo venía, y ella me comentaba que estaba haciendo una película, de manera invariable le preguntaba: ‘¿No habrá un personaje para mí, aunque sea pequeñito? Si te enteras me avisas’”. 

Según Díaz, trabajar en Cuba la hace sentir “especialmente feliz”. Su última incursión en la gran pantalla nacional fue con el filme independiente El extraordinario viaje de Celeste García, por el cual recibió el premio a Mejor Actuación Femenina en la recién cerrada edición del Festival Internacional de Cine de Gibara.

“Es que resulta tan fantástico, tan agradable, es como volver al útero, y eso me hace sentir especialmente feliz”, explicó la artista. 

Durante la entrevista, Díaz recordó su tiempo de estudiante en el Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana y los drásticos cambios que sufrió la institución en los años del Período Especial.

“El ISA fue un sitio maravilloso, una escuela mágica, donde en todo momento se respiraba arte. Recibimos muchas asignaturas teóricas y prácticas, en busca de una preparación integral”, relata. 

“Me gradué en 1987 y no regresé allí hasta 1995, pero había cambiado mucho. ¡Imagínate, el período especial! Estaba todo tapiado, los accesos que eran como unos pasadizos… Me senté en una escalera a llorar, me dio mucha nostalgia”. 

Díaz también aprovechó la ocasión para hablar sobre el rodaje del clásico cubano Una novia para David: “Era una chiquilla que no sabía ni cómo pararme delante de una cámara, no obstante, me lo tomé con total seriedad, como si fuera una tarea ‘de la Juventud’”, bromeó.

“Esa experiencia me permitió entender que se podía ser disciplinada, responsable y disfrutar al máximo, como si fuera una fiesta. Lo aprendí y no ha dejado de suceder ni en la televisión ni en el cine ni en el teatro, por supuesto”. 

Por último, comentó que irse de Cuba no le fue fácil. Incluso, una vez llegada a Madrid, estuvo cinco años sin poder retomar su carrera actoral, por lo que tuvo que hacer todo tipo de trabajo -distribuyendo encuestas y pegatinas- mientras aparecían roles pequeños.