Acusan a campesinos pinareños de ejercer “piratería hidráulica”

Aunque deberían existir alternativas legales y más sostenibles de riego agrícola, el régimen cubano no las garantiza. (Captura de pantalla © TelePinar – YouTube)

En medio de una severa sequía provocada en parte por la falta de inversión pública en infraestructura, los campesinos de Pinar del Río han comenzado a resolver por su cuenta los problemas con la crisis de agua para salvar sus cultivos. Ante los hechos, las autoridades comunistas los acusan de “piratería hidráulica”.

Engrasio Machín Iglesias, director de Inspección Estatal en la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos, explicó a la prensa local que la mayoría de los problemas se concentran en las cuatro conductoras que abastecen a la ciudad de Pinar del Río, así como los municipios de Consolación del Sur y Viñales.

Los campesinos han perforado las tuberías centrales, una práctica conocida como “pinchazos”, para conectar ramales donde desvían el agua hacia sus parcelas de tierra. La situación afecta al abasto de agua a la población. Aunque deberían existir alternativas legales y más sostenibles de riego agrícola, el régimen cubano no las garantiza.

El arroz, por ejemplo, es uno de los cultivos que más agua consume en Cuba, ocupando más del 30% del total destinado al sector agrícola. Sin embargo, las normas de riego para este cultivo en Pinar del Río son inferiores a las que recomienda el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).

Enfrentan en Pinar del Río hechos vandálicos contra el sistema hidráulico https://t.co/4BCUuCy8p0 Via @Granma_Digital

— Jesús Miguel Medina (@nightniebla1) April 1, 2025

La proliferación de estas prácticas ilegales está poniendo en jaque tanto la agricultura como el abastecimiento de agua potable. En el caso de Pinar del Río, solo el 61.2% de la población tiene acceso a agua potable gestionada sin riesgo, lo que deja a casi cuatro de cada diez personas en una situación vulnerable.

A pesar de las inversiones realizadas en la infraestructura hidráulica, que en 2024 alcanzaron los 141.7 millones de pesos, los problemas continúan debido al envejecimiento de las redes, frecuentes roturas de equipos de bombeo y la falta de control en la distribución del agua.

En ese contexto, las autoridades pinareñas han instado a reforzar las sanciones a los infractores, pero la eficacia de estas acciones sigue siendo cuestionada. Julio César Rodríguez Pimentel, delegado de Recursos Hidráulicos en la provincia, señaló que las multas impuestas son insuficientes para disuadir a los responsables de estas ilegalidades. Resulta que los montos máximos que legalmente se pueden imputar son muy bajos, y los que ejercen la “piratería hidráulica” lo pagan sin problemas.

El fenómeno refleja la falla del sistema estatal cubano: la incapacidad para imponer medidas efectivas que frenen estas prácticas ilegales. Dicha ineficiencia crónica del sistema comunista se pudiera resolver si en verdad los burócratas del Partido Comunista quisieran actuar en favor de todos los factores.

Si el Estado tuviera un verdadero interés en resolver esta situación, no solo aumentaría las multas, sino que también invertiría en soluciones estructurales, como la modernización de la infraestructura hidráulica y la implementación de tecnologías de riego eficientes.