Anuncian cierre de la circulación vial por el Túnel de La Habana

El sentido Habana-Cabaña del túnel se usará para ambas direcciones, una medida que presentará desafíos logísticos y que requiere extremar precauciones por parte de los conductores. (Foto: Periódico Cubano)

La Comisión Provincial de Seguridad Vial de La Habana anunció el cierre de la circulación vial por el túnel de la Bahía durante todo el fin de semana, debido a “labores de rehabilitación”. El suceso trae como consecuencia una reorganización del tráfico vehicular en la zona.

“A partir de las 9:00 pm del sábado 30 de septiembre, se cerrará el tráfico en el sentido Cabaña-Habana, permaneciendo así hasta las 6:00 am del domingo 1ro de octubre”, refiere la información que circula en varios medios de prensa oficialista.

Durante este lapso, el sentido Habana-Cabaña del túnel se usará para ambas direcciones, una medida que presentará desafíos logísticos y que requiere extremar precauciones por parte de los conductores. En ese sentido, la Comisión ha subrayado la importancia de seguir estrictamente las señales de tráfico y las indicaciones de los agentes del tránsito, con el propósito de prevenir accidentes.

El comunicado oficial ofrece disculpas por las posibles molestias y se ha hecho un llamado a la comprensión y colaboración de todos los usuarios de la vía, enfatizando que estas acciones tienen como fin principal el bienestar y la seguridad de la ciudadanía.

El Túnel de La Habana, inaugurado en 1958, es una obra icónica de la ingeniería cubana, que se extiende por aproximadamente 733 metros bajo la bahía de La Habana. Esta construcción vial fue concebida para conectar de manera rápida y eficiente la ciudad de La Habana con las regiones en crecimiento al este de la bahía.

La empresa francesa Société de Grands Travaux de Marseille estuvo a cargo del proyecto, empleando una técnica de “sumergimiento”, mediante la cual secciones prefabricadas del túnel eran sumergidas y luego unidas en el lecho marino.

A lo largo de los años, el Túnel de La Habana ha desempeñado un papel crucial en la dinámica de transporte de la ciudad, facilitando el tránsito entre las zonas orientales y el núcleo de La Habana.

El mantenimiento de un túnel submarino como el de La Habana es esencial para su seguridad y longevidad. Las tareas clave incluyen inspecciones estructurales para detectar grietas o deformaciones y control de filtraciones, asegurando que el agua no comprometa la integridad del túnel. Es vital renovar periódicamente el revestimiento y sellado, y garantizar sistemas de ventilación eficientes para mantener el aire fresco y eliminar gases. Además, la iluminación, señalización y sistemas de seguridad, como cámaras y detectores de incendios, requieren revisión y actualización constantes.

El mantenimiento vial, como repavimentación y marcado, también es crucial, así como la monitorización de la erosión en las zonas adyacentes al túnel. La estabilidad del túnel se mantiene también mediante monitoreo geotécnico y asegurando el buen funcionamiento de todos los componentes eléctricos y mecánicos. La rigurosidad en estas tareas garantiza un tránsito seguro y eficiente para todos los usuarios.