Anuncian nuevas medidas para controlar los precios en Cuba ante la inflación galopante

La inflación ha disminuido el poder adquisitivo del peso cubano. (Foto: Periódico Cubano)

El ministro de Finanzas y Precios, Vladímir Regueiro Ale, anunció que el 21 de julio de 2023 entrará en vigor la Resolución 143/2023, denominada ‘Metodología para la elaboración de las fichas de costos y gastos de productos y servicios para la evaluación de precios y tarifas’, en un nuevo intento por controlar la creciente subida de precios como parte de una galopante inflación general de más del 45%.

Durante su intervención en la Comisión de Asuntos Económicos de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el ministro reconoció que medidas anteriores con iguales propósitos han fracasado en detener la espiral alcista de precios que se desató desde la fallida entrada en vigor de la “Tarea Ordenamiento”.

Sin embargo, el funcionario, que asumió en abril pasado la cartera de Finanzas y Precios, alegó que este nuevo esfuerzo “debe ayudar” a formar precios finales más justos en las empresas estatales, responsables en más del 90% de las ventas totales del país. De tal forma, servirá como una guía para los procesos de contratación entre las entidades del Estado, los gobiernos locales y los productores de agropecuarios.

Regueiro Ale prometió que la resolución consolidará “el mecanismo de concertación de precios de productos de impacto en la población, con base en el estudio integral del proceso de producción-comercialización”.

La política estatal implica “incrementar las acciones de monitoreo y control sobre los precios, a partir del fortalecimiento de los equipos institucionales de inspección y verificación, y del control popular”.

Contrario a los manuales de economía, las normativas “fortalecen a nivel de Gobiernos locales, el sistema de trabajo para el seguimiento y control de los precios en todos los sectores de la economía, estatal y no estatal”.

Resulta ilógico que los dirigentes comunistas sigan apostando por fórmulas como la centralización de la economía y el control de precios, cuando evidentemente no da resultados. El más reciente intento fue con el tope de precios a los transportistas privados en La Habana. La consecuencia ha sido una disminución en los servicios y el irrespeto de las tarifas que se establecen de forma burocrática, burlando las leyes del mercado.

Hace unas horas, el economista cubano Mauricio de Miranda, al escuchar las primeras intervenciones en la ANPP, se preguntó “¿cuándo se va a entender que no son las entidades de poder las que están en capacidad de estimar la demanda en una economía? Eso es responsabilidad de las empresas, de los diversos actores económicos. Es el mercado el que hace esto. Allí donde las demandas son insatisfechas, el ajuste suele producirse por medio de los precios y los precios estimulan a los productores a producir más. Y con mayor producción y un ambiente de competencia, bajan los precios”.

En ese sentido, explica que “la solución está en la creación de condiciones para el funcionamiento de un mercado transparente; en la eliminación de las estructuras burocráticas; en la eliminación de los métodos administrativos para dirigir la economía; en la creación de un mercado mayorista de fertilizantes, maquinarias e insumos para la elevación de la productividad del trabajo y la modernización de la actividad agrícola que aún usa bueyes para arar la tierra; en la eliminación de los monopolios estatales como es el caso de acopio”.