Audiencia en el Capitolio revela que China vigila a EEUU desde sus bases en Cuba

La infraestructura instalada en Cuba no se limita a monitorear solo a Estados Unidos, sino que también recopila información sobre otros países del Caribe. (Captura de pantalla © Univision 23 – YouTube)

Durante una audiencia pública del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se reveló que Cuba ha permitido la instalación de bases de vigilancia chinas en su territorio, lo que ha generado una creciente preocupación en las agencias de seguridad estadounidense.

Los expertos coinciden en que este desarrollo pone en riesgo la seguridad nacional de EEUU, destacando la proximidad geográfica y la capacidad de China para monitorear tanto objetivos militares como civiles estadounidenses.

La sesión, realizada el martes 6 de mayo, estuvo marcada por intervenciones clave de tres expertos en seguridad nacional, quienes confirmaron las acusaciones sobre la existencia de un sistema de vigilancia desplegado en Cuba, operado por China. La información presentada incluye detalles específicos sobre las instalaciones ubicadas en la isla, utilizadas para espiar las comunicaciones y actividades de EEUU, además de implicar a otras naciones del Caribe.

Ryan Berg, director del programa para América Latina en el Centro Estratégico de Estudios Internacionales (CSIS), fue el primero en exponer durante la audiencia. Berg detalló las rutas y métodos de inteligencia utilizados por China para monitorear a EEUU desde Cuba.

“A 90 millas, el competidor más formidable de EEUU en el siglo XXI, la República Popular China, ha encontrado el camino para desplegar su arsenal de espionaje”, aseguró Berg. Destacó que las bases de vigilancia se encuentran en cuatro sitios geográficos clave: Bejucal, Wajay, Calabazar y Salao. De estos, tres están cerca de La Habana, mientras que Salao se localiza en el este, cerca de Santiago de Cuba.

Leland Lazarus, director del programa de Seguridad Nacional del Instituto Gordon; Ryan Berg, director del programa para América Latina del CSIS; y Andrés Martínez Fernández, analista político del Centro Allison para la Seguridad Nacional, fueron los expertos que brindaron su testimonio en el Capitolio. (Imagen incrustada con HTML)

La infraestructura instalada en Cuba no se limita a monitorear solo a EEUU, sino que también recopila información sobre otros países del Caribe. La audiencia dejó en claro que el gobierno de Beijing no solo ha establecido instalaciones de espionaje, sino que también ha incrementado su presencia en la región mediante inversiones y asociaciones con varios gobiernos caribeños.

Andrés Martínez Fernández, analista político del Centro Allison para la Seguridad Nacional, aportó más detalles sobre la creciente influencia de China en la región. Según Martínez, la presencia china en Cuba es solo la punta del iceberg de una estrategia mucho más amplia que incluye a otros países de América Latina y el Caribe.

Destacó que, además de las bases de espionaje, China ha establecido embajadas “inusualmente extensas” en varios países del Caribe, como Antigua y Barbuda y las Bahamas, que se han convertido en centros activos de inteligencia.

“China está acelerando la asociación de espionaje con Cuba, una gran amenaza para la seguridad estadounidense y hemisférica”, afirmó Martínez. También alertó sobre las implicaciones militares de esta presencia, como la construcción de instalaciones de monitoreo espacial en la isla.

Este tipo de infraestructura permite a China tener un control estratégico sobre la región, lo que incluye la capacidad de monitorear movimientos militares y actividades de inteligencia.

En respuesta a los señalamientos realizados durante la audiencia, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, reaccionó rápidamente desde Moscú, donde acompañaba al presidente cubano Miguel Díaz-Canel. Rodríguez calificó las acusaciones como “falsas” y defendió la soberanía de Cuba, argumentando que la única base extranjera en el país está en territorio ocupado ilegalmente en Guantánamo, bajo control de EEUU.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX), varios funcionarios se unieron al rechazo, tachando las acusaciones de “mentiras” y destacando lo que consideran “una campaña de desinformación” orquestada por medios e intereses “anticubanos”.

Josefina Vidal, viceministra de Relaciones Exteriores, defendió la posición de Cuba, argumentando que las acusaciones no tienen fundamento y que la comunidad internacional ya no cree en las “mentiras” que se difunden desde Washington.

Leland Lazarus, director del programa de Seguridad Nacional del Instituto Gordon, cerró la ronda de intervenciones al explicar cómo Cuba se ha convertido en un “puesto avanzado” de la influencia china, al estar ubicada tan cerca de EEUU.

Según Lazarus, Cuba es el escenario ideal para que China implemente tecnologías avanzadas de espionaje, como escáneres aeroportuarios y sistemas de vigilancia digital, “China ha construido puestos de inteligencia dirigidos a Florida, utilizando empresas chinas para instalar equipos de vigilancia”.

El experto también alertó sobre los peligros de la expansión china en la región, haciendo hincapié en la importancia de la infraestructura crítica, como puertos y aeropuertos, que podrían facilitar el movimiento de recursos militares chinos en las Américas.

Este tipo de infraestructura, según Lazarus, podría ser utilizada para acelerar la movilidad de buques de guerra y recursos militares, afectando directamente las cadenas de suministro estadounidenses.

Los tres expertos coincidieron en que EEUU debe tomar medidas para contrarrestar la creciente influencia de China en la región. Las acciones propuestas incluyen una mayor vigilancia de las instalaciones de espionaje chinas en Cuba y otros países del Caribe, así como el desarrollo de estrategias diplomáticas y de seguridad más sólidas en América Latina.