Aumenta cifra de cubanos que viajan fuera de Cuba

La reforma migratoria aprobada por Raúl Castro en 2013 significó un cambio radical para los cubanos. Se eliminó la necesidad de obtener un permiso de salida para viajar al exterior a los ciudadanos cubanos y se ampliaron los plazos de estadía de los emigrados cubanos que visitaban la isla de 90 a 60 días.

Según datos de Ernesto Soberón, director de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior (DACCRE), un total de 551 908 cubanos salieron fuera del país por motivos personales durante el año 2018. Además, en la reunión dada por la Cancillería de la isla también se dijo que más de 3,4 millones de cubanos han realizado viajes a otros países en los último cinco años.

Soberón declaró en su cuenta de Twitter que “La actualización permanente e irreversible de la política migratoria (cubana) ha promovido los viajes de cubanos al exterior” y sobre el Gobierno de EEUU que “continúa tomando medidas para obstaculizar este proceso”.

La embajada de EEUU en La Habana anunció el pasado viernes 15 nuevas normativas migratorias donde se reduce la validez de las Visas B2 de no inmigrante entregadas a los cubanos, que pasa a ser de cinco años a tres meses, así mismo solo será posible una única entrada anual.

Con la entrada en vigor de esta normativa EEUU aumenta las dificultades para los viajes familiares de cubanos. La Cancillería cubana denunció que esta decisión se convierte en otro obstáculo más para el ejercicio del derecho de los ciudadanos de la isla a visitar sus familias.

La apertura migratoria establecida hace ya más de cinco años en el gobierno de Castro, terminó la agonía de los cubanos que mantenía por varias décadas la política restrictiva para viajar al exterior obligando a los ciudadanos a solicitar un permiso especial, que acarreaba siempre con grandes gastos económicos y burocráticos trámites.

No obstante, aún se mantienen algunas prohibiciones y trabas a profesionales de la isla como son los médicos, científicos, atletas y otras personalidades del gobierno y el Estado, que requieren de permisos especiales para salir del país. Estas y otras medidas del gobierno cubano se amparan en la justificación de evitar el “robo de cerebros”.

En el año 2015 con el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU bajo el gobierno de Barack Obama se esperaba un lento proceso de mejora en las relaciones tras media centuria de confrontación. En la actualidad la realidad es otra, con el actual presidente de la Casa Blanca, la relación entre La Habana y Washington se mantiene tensa y cada vez más los interés de ambos países es distinto.

El Gobierno de EEUU ha tomada varias medidas en los últimos meses como es rebajar su personal en la Sede Diplomática en La Habana, esto, resultado de unos supuestos ataques sónicos que sufrió su personal, caso investigado, pero no aclarado todavía. Además, las sanciones contra Cuba han aumentado y se han restringido nuevamente los viajes de estadounidenses a la isla.

Con información de OnCuba