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Aumento de la represión en Cuba: 799 protestas registradas en abril
La situación en Cuba sigue siendo un reflejo de un país sumido en una grave crisis social y política
La policía política es el principal órgano represor de los opositores, disidentes y periodistas independientes cubanos. (Foto © Periódico Cubano)
La situación en Cuba se agrava con un incremento notable de las protestas y acciones cívicas en abril de 2025, según el informe del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC). En total, se registraron 799 manifestaciones, denuncias y acciones públicas, lo que representa un aumento del 14,42% respecto al mes anterior, en el que se contabilizaron 683 protestas.
Esta cifra también es un 20,78% superior a las 633 protestas del mismo mes en 2024.
El aumento de la represión se convirtió en un elemento central de estas protestas. De las 799 acciones registradas, 169 estuvieron relacionadas con operativos represivos, que incluyeron la detención de figuras clave de la oposición como José Daniel Ferrer, Félix Navarro y miembros de las Damas de Blanco.
El régimen cubano intensificó la persecución contra líderes opositores y activistas, llevando a cabo arrestos y amenazas a aquellos que se oponían al sistema. La represión se centró también en frenar el apoyo humanitario, especialmente el liderado por Ferrer, quien fue arrestado tras intentar asistir a los más necesitados.
José Daniel Ferrer García y Félix Navarro fueron nuevamente arrestados por el régimen cubano. (Fotos © Ana Belkis Ferrer y Fundación Nacional Cubano Americana – Facebook)
Por otro lado, la Seguridad del Estado amenazó a los cubanos con equipos satelitales Starlink, al considerar que este tipo de tecnología podía ser utilizada para evadir el control estatal sobre el acceso a la información.
Entre las principales demandas sociales, los servicios públicos encabezaron las protestas, con 136 casos relacionados con la crisis eléctrica. La falta de generación de electricidad en Cuba alcanzó niveles históricos, provocando apagones de hasta 30 horas, incluyendo en la capital, La Habana. Este déficit energético, que afecta a millones de cubanos, ha sido una de las principales fuentes de malestar social.
La escasez de alimentos y la inflación también fueron factores determinantes en el descontento popular. En abril, 113 protestas estuvieron relacionadas con la falta de productos básicos y el aumento desmedido de los precios, especialmente en tiendas manejadas por los militares. La escasez de harina para la producción de pan y los retrasos en la distribución de alimentos subsidiados contribuyeron al aumento de las tensiones.
Otro punto crítico fueron las manifestaciones por la inseguridad ciudadana. En abril, el OCC documentó 109 protestas relacionadas con la violencia social y criminal, destacando el creciente número de robos y asaltos en varias ciudades del país. En un caso particularmente alarmante, cuatro turistas fueron asaltados en pleno día en La Habana Vieja, un suceso que fue capturado en un video de seguridad que rápidamente se viralizó.
Las calles de La Habana Vieja se han vuelto inseguras para los turistas ante el incremento de la delincuencia. (Foto de referencia © Periódico Cubano)
La salud pública también figuró entre los temas más denunciados, con 56 protestas relacionadas con la falta de medicamentos y el deficiente sistema hospitalario. Se registraron denuncias sobre la escasez de recursos para intervenciones quirúrgicas y la muerte de una niña por la falta de atención médica urgente.
A pesar de la creciente represión, el OCC registró 110 desafíos al Estado Policial, principalmente liderados por presos políticos, activistas de derechos humanos y periodistas. Entre las iniciativas más destacadas estuvo la campaña humanitaria de José Daniel Ferrer, quien, a pesar de ser nuevamente encarcelado, continuó luchando por ayudar a los cubanos más vulnerables.
La situación en Cuba sigue siendo un reflejo de un país sumido en una grave crisis social y política, con un gobierno que responde con represión ante cada intento de protesta o denuncia. La lucha por los derechos humanos y la libertad sigue siendo una prioridad para los opositores al régimen, quienes continúan arriesgando sus vidas y su libertad en defensa de un futuro mejor para la isla.
En medio de este panorama, figuras como el sacerdote Alberto Reyes Pías han instado a la población a no permanecer en silencio ante las injusticias. “No podemos soñar con una Cuba libre si actuamos como cómplices silenciosos de su opresión”, declaró Reyes Pías, haciendo un llamado a la solidaridad y a la acción pública.
