Autoridades cubanas prohíben la entrada de monjas a la sede del Movimiento San Isidro

Huelga del Movimiento San Isidro (Foto: Anamely Ramos González-Facebook)

Las autoridades cubanas impidieron la entrada a la sede del Movimiento San Isidro (MSI) a dos monjas que venían acompañadas de un médico. Así lo hizo saber Omara Ruiz Urquiola, una de las activistas que desde el pasado miércoles permanece recluida en la vivienda de La Habana Vieja, exigiendo la liberación del rapero opositor Denis Solís.

“No dejaron entrar a dos hermanas (…) incluso venía una médico con ellas”, denunció la catedrática, quien también dijo estar esperando la visita del cardenal.

Asimismo, la agencia de noticias Reuter, prensa acreditada en la Isla, notificó que el acceso a la sede les fue negado por entidades del Gobierno.

“Reuter no pudo verificar de forma independiente las afirmaciones”, indicó en un comunicado. “Al menos, dos patrullas de la policía y más de una decena de funcionarios bloquearon el acceso a la oficina del Movimiento San Isidro. Un hombre que se identificó como Jorge Gómez, y dijo que trabajaba para las autoridades de salud pública, señaló que el acceso estaba restringido debido a un brote de coronavirus”.

Por otra parte, una de los corresponsales de Agence France-Presse (AFP) fue golpeada durante la violenta respuesta de las autoridades cubanas a la manifestación pacífica convocada por el MSI y sus aliados.

Solidaridad internacional con el Movimiento San Isidro

Para Anamely Ramos González, docente y otra de las huelguistas, estas restricciones de movimiento a diplomáticos y a representantes de la Iglesia son claras muestras de que el Gobierno no tiene intenciones de negociar.

“Nosotros no hemos roto el diálogo. Nosotros entramos a la casa de un amigo a hacer un programa cultural por un amigo que está preso injustamente, y porque no teníamos otra manera, porque llevábamos cuatro días de detenciones constantes”, declaró la historiadora del arte.

De acuerdo con el portal Cubanet, la Relatoría Especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también se pronunció sobre la huelga y pidió “poner fin al hostigamiento contra quienes ejercen legítimamente su libertad de expresión”. En la misma línea, la embajada de Polonia y Holanda también dijeron haber contactado con el Movimiento San Isidro para mostrar su solidaridad con los activistas y asegurar que están al tanto de la situación.

La detención arbitraria de Denis Solís

Denis Solís fue detenido de forma violenta el 9 de noviembre y condenado a 8 meses de prisión por “desacato”. Tras conocer la sanción, Luis Manuel Otero Alcántara, Esteban Rodríguez, Maykel Castillo, Katherine Bisquet, Humberto Mena, Iliana Hernández, Yasser Castellanos, Adrián Rubio, Oscar Casanella y Osmani Pardo se acuartelaron en la sede del Movimiento San Isidro y renunciaron a cualquier tipo de alimentación. Al poco tiempo, comenzaron a sentir el hostigamiento de las autoridades.

A mediados de la pasada semana, las calles aledañas a la casa fueron rodeadas con cinta amarilla y un grupo de agentes interceptaron a Daylys Bandera, una vecina que iba camino a entregarles una serie de suministros.

El sábado fueron atacados por un hombre que hirió a Otero Alcántara y derribó la puerta del domicilio. En un primer momento, el agresor le lanzó botellas de cristal y se abalanzó sobre Alcántara para sacarlo hacia la calle a golpes.

Después esfuerzos inefectivos, comenzó a romper la puerta con un hierro durante unos 10 minutos, hasta que la destrozó totalmente.