FARÁNDULA
Bad Bunny revive el legado del cubano Justi Barreto con su tema ‘NuevaYol’
Jusi Barreto construyó una carrera marcada por la lucha constante por los derechos de autor y el reconocimiento económico

El éxito de ‘NuevaYol’ ha puesto de nuevo en el centro de atención a Barreto. (Captura de pantalla © Chente Ydrach_YouTube)
La música de Justi Barreto, uno de los compositores más prolíficos de la música afrolatina, ha resurgido con fuerza en la escena musical actual gracias a Bad Bunny.
El reguetonero puertorriqueño, en su último álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS, incluyó el icónico tema Un verano en Nueva York bajo el título NuevaYol, transformándolo en el tema más popular del momento y llevando el legado de Barreto a una nueva generación de oyentes.
El éxito de NuevaYol ha puesto de nuevo en el centro de atención a Barreto, un compositor cubano cuya obra ha sido fundamental en la historia de la música caribeña.
Ver esta publicación en Instagram
Nacido el 14 de noviembre de 1923 en La Habana, Barreto construyó una carrera brillante pero marcada por la lucha constante por los derechos de autor y el reconocimiento económico.
A pesar de haber creado decenas de éxitos interpretados por artistas como Benny Moré, Celia Cruz, y Andy Montañez, Barreto falleció en 2015 sin haber disfrutado de los frutos financieros que su obra podría haberle asegurado.
Un verano en Nueva York, grabada originalmente por Andy Montañez con El Gran Combo de Puerto Rico, es un himno de las comunidades latinas que viven en la Gran Manzana.
Su letra describe con alegría las tradiciones, fiestas y paisajes del verano neoyorquino, capturando el espíritu de la diáspora latina. Ahora, Bad Bunny ha reimaginado el tema con su característico estilo urbano, llevándolo al tope de las listas globales y atrayendo a millones de nuevos fanáticos a la obra de Barreto.
La historia detrás de la música
Justi Barreto comenzó su carrera en 1941 y alcanzó la fama en 1948 cuando Benny Moré, junto a la orquesta de Dámaso Pérez Prado, grabó su mambo Rabo y Oreja. En 1949 creó el ritmo ‘bombón’, y en 1952 se mudó a Nueva York, donde continuó componiendo éxitos como Qué te pasa, José, Yényere Cumá y Enójate. Además, trabajó en casi 30 películas, incluyendo Al son del mambo, y colaboró con artistas icónicos como Bobby Capó y Tito Rodríguez.
A lo largo de su vida, Barreto se dedicó a preservar y difundir las raíces afrocubanas en la música, plasmándolas en discos como Santería y Comparsas Cubanas. Sin embargo, nunca logró recibir las regalías que le correspondían, lo que lo llevó a una vida de dificultades económicas.
En 2003, su aporte fue reconocido con su incorporación al Salón Internacional de la Fama de la Música Latina, pero su lucha por el reconocimiento económico continuó hasta su fallecimiento. Hoy, gracias al homenaje implícito de Bad Bunny, el legado de Barreto vuelve a brillar, recordándonos la riqueza cultural de su obra y la importancia de valorar a los creadores en vida.
