Bajan expectativas de ganancias en la mina de oro descubierta en la Isla de la Juventud

Las expectativas de ganancias en la mina de oro a cielo abierto, ubicada en la localidad de La Demajagua, en la Isla de la Juventud, han disminuido considerablemente desde que se dieron a conocer las primeras noticias del proyecto.

En declaraciones recientes de Brian Johnson, presidente ejecutivo de Antilles Gold la compañía privada australiana que opera la mina de conjunto con la empresa estatal cubana Geominera, la tasa de retorno de ganancias del proyecto está calculada en un 43.7 %.

Por lo tanto, los ingresos estimados por la venta del oro que se logre extraer es aproximadamente de 700 millones de dólares (a lo largo de la vida útil de la mina de seis años) se le deben restar los millones de dólares que necesita el proyecto como inversión.

Antilles Gold planifica que sus ganancias después de restarle los gastos operativos y los impuestos estarían en un entorno de 312.4 millones de dólares. Si se tiene en cuenta que todos los negocios del gobierno cubano con una empresa extranjera se hacen repartiendo un 49 % para el sector privado y el 51 % para el Estado, las ganancias de la mina de oro La Damajagua no serían tan importantes como se pensó en un inicio.

Johnson calcula que la contribución de capital de Antilles Gold al proyecto ascienda a 13 millones de dólares al año, y su participación en las ganancias anuales promedio alcance los 25 millones de dólares al año.

No obstante, el CEO dijo que luego de los seis primeros años de explotación a cielo abierto se podría pasar a una fase de operación subterránea más profunda para extender el proyecto por otros cuatro años.

“Los retornos del proyecto La Demajagua aumentarán con el flujo de efectivo de la operación subterránea que se planea seguir a la minería a cielo abierto durante aproximadamente diez años. Los resultados también indican que el primer proyecto de la empresa de riesgo compartido podría convertirse en el catalizador para la realización de su objetivo de desarrollar una serie de minas para establecerse progresivamente como una empresa minera importante en Cuba”, afirmó Johnson en declaraciones al portal australiano Mining Weekly.

El Estado cubano permite las concesiones mineras como parte de la Ley 118 para la Inversión Extranjera, aprobada en marzo de 2014. Además, durante los ocho primeros años de presencia en Cuba, la empresa australiana, no tendrán que pagar la tasa impositiva corporativa del 15 %.

Por su parte, el impuesto sobre bienes y servicios del 10 % se reduce a solo el 5 % durante todo el tiempo que dure el proyecto de explotación en La Demajagua.