Boeing reconoce «error» en catástrofe aéreas, pero no pide perdón a las víctimas

Dennis Muilenburg, presidente ejecutivo de Boeing, compareció este domingo en París durante una conferencia de prensa y reconoció que su compañía hizo un mal manejo del problema en el sistema de alerta a los pilotos de los aviones 737 MAX, lo que se convirtió en un “error” que se cobró la vida de 346 en accidentes aéreos.

Muilenburg dijo que, si todo continua como tienen previsto, los aviones de ese modelo podrán volver a trabajar antes que finalice el año y afirmó que especialistas y pilotos de más del 90 por ciento de las aerolíneas que utilizan el avión han participado del proceso de mejoras del software e intervenido en los vuelos simulados.

Durante el trascurso de los días que han mediado desde el último accidente, la compañía de aviación ha reconocido que la comunicación sus clientes y agencias reguladoras de la aviación en los diferentes países «no fue consistente», lo cual es «inaceptable».

A finales del mes de mayo Boeing reconoció por primera vez la existencia de una falla en el ‘software’ relacionada con el modelo 737 MAX. Por ese error, los simuladores no podían reproducir ciertas condiciones de vuelo parecidas a las que había en el momento del accidente del avión de Ethiopian Airlines en marzo y de otro de la aerolínea Lion Air en octubre del año pasado.

Ambos siniestros causaron la muerte de 346 personas.

Las pérdidas para la empresa que cotiza en la bolsa de Nueva York han sido millonarias. En semanas recientes anunciaron que reducirían la producción del Max, su avión más vendido.

Decenas de aerolíneas alrededor del mundo le impusieron demandas por las pérdidas acontecidas al no poder volar sus aviones. American Airlines, la mayor de EEUU, suspendió todos sus vuelos con el MAX 7 que tenía programados en una extensa red rutas nacionales e internacionales en América del Norte, el Caribe, América del Sur, Europa y Asia.

Con información de RT