Robeisy Ramírez sobre su derrota por el título mundial: “No quebrantará mi espíritu”

Ramírez exponía su título mundial en las 126 libras. (Captura de pantalla: Top Rank – YouTube)

El reconocido boxeador cubano Robeisy Ramírez (13-2-0, 8 KO’s), quien sufrió una costosa derrota el sábado pasado cuando perdió su cinturón de campeón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), emitió un emotivo mensaje a sus seguidores comprometiéndose a mejorar para futuras peleas.

“No piensen por un instante que una pelea de boxeo quebrantará mi espíritu. Eso jamás. Anoche fue una guerra — como las tantas otras más que dentro y fuera del ring desde niño me han tocado pelear”, comunicó en sus redes sociales el nacido en Cienfuegos.

La pelea, que se pactó a 12 asaltos en el Pembroke Pines, Florida, culminó con la clara victoria del mexicano Rafael Espinoza (22-0-0, 18 KO’s), quien tuvo mayor resistencia física para afrontar el tramo final del combate, sobre todo durante los rounds 10, 11 y 12, donde lanzó más golpes que impactaron en la anatomía del cubano.

Ramírez exponía su título mundial en las 126 libras, por lo cual, al perder, su retador conquistó el cinturón para, de paso, convertirse en el décimo mexicano con un galardón mundial de la OMB.

“Aunque siento que hice más que suficiente para alzarme con la victoria y retener mi título, mi respeto y felicitaciones a Espinoza. A mi familia, equipo de trabajo y amigos, ¡gracias por el amor y aliento que a diario me brindan! Mis fanáticos son los mejores del boxeo y anoche lo demostramos. Recuerden siempre: ¡Yo soy EL TREN DE CUBA!”, agregó el pugilista cubano de 29 años de edad.

Para el atleta cienfueguero, esta era su primera presentación ante su público en la Florida, hogar de la mayoría de los exiliados cubanos. En agosto pasado, Ramírez había sido homenajeado por las autoridades de la ciudad de Miami al representar la identidad de la comunidad y su compromiso con la libertad de la Mayor de las Antillas.

En esa ocasión, el boxeador comentó que “uno es cubano donde quiera que se pare, y estoy bien contento de celebrar lo que nos une como pueblo. Quiero hacer una defensa aquí para que mi gente se la disfrute, ya que Miami es lo más cercano a mi Cuba”.

Al calor del combate, Robeisy ofreció declaraciones que parecían apuntar a una decisión injusta de los jueces. “Pensé que la pelea estaba ganada. Pero él tuvo un segundo aliento. Intenté aprovechar el mío. Pero tengo que darle crédito. Él vino detrás de mí. Consiguió la caída que fui yo mismo para tomar un segundo aire. No pensé que eso determinaría el resultado, pero eso es lo que decidieron los jueces”, refirió el cubano.

De los tres jueces, dos vieron ganar al mexicano y uno dio como empate la pelea. Como es costumbre en los boxeadores mexicanos que se caracterizan por su ofensiva, Espinoza contabilizó un total de 995 golpes lanzados. Según las estadísticas de Compubox, la efectividad del mexicano fue de un 22.3% con 43 jabs y 179 golpes de poder, llegando anatomía de su rival.

Sin embargo, la diferencia estuvo en el último tramo de la pelea, cuando lanzó 102, 86 y 121 golpes en los asaltos 10, 11 y 12. Por su parte, Ramírez, tiró muchísimo menos, 376, pero con mejor puntería: 119 (18 jabs y 101 golpes de poder) para un 31.6% de efectividad.