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Buscan a adolescente desaparecido en el malecón habanero donde otro murió ahogado
En total, cuatro menores de edad se vieron involucrados en los sucesos y uno de ellos permanece hospitalizado
La lamentable tragedia ocurrida en horas de la tarde de este pasado lunes en el malecón de La Habana, donde un menor de edad murió ahogado por las fuertes olas, continuó durante la mañana de este martes, cuando los rescatistas aún buscan a otro adolescente que permanece desaparecido.
De acuerdo con un reporte del diario oficialista Tribuna de La Habana, un total de cuatro menores se vieron involucrados en el incidente. Tres fueron rescatados, entre ellos el cuerpo sin vida de uno de ellos y otro permanece hospitalizado en la sala de Terapia Intensiva del Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez, con diagnóstico de Ahogamiento Incompleto y reportado de grave.
Tribuna de La Habana informa que Fuerzas del Destacamento de Rescate y Salvamento del Cuerpo de Bomberos de Cuba continúan la búsqueda y que “las autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio se personaron en el lugar”.
Durante un video grabado en la tarde del lunes se aprecia como las personas reunidas en el malecón habanero comentan cuál si fuera una película, la escena donde el menor de edad cubano se ahoga frente al arrecife, producto de no poder sortear las olas que rompen con fuerza en la orilla.
Niños cubanos pierden la vida al jugar en un basurero
La jornada del 21 de noviembre fue conmovedora, ya que al mismo tiempo que esta tragedia acontecía en la capital cubana en el poblado rural de Palma Sola, perteneciente al municipio de Corralillo en Villa Clara, otros dos niños cubanos perdían la vida en un accidente.
Según el reporte de la prensa local villaclareña, los menores de 7 y 11 años de edad jugaban en un basurero cuando ocurrió una explosión, cuyo origen es desconocido, provocando lesiones importantes en la anatomía de los niños.
Por si fuera poco, el propio lunes trascendió la muerte de otro cubano de 12 años por ahogamiento en una playa de Santiago de Cuba. En este caso, el dolor de sus familiares se acrecentó cuando el cadáver del adolescente permaneció por siete horas en el lugar de los hechos, ya que no había transporte para trasladarlo hacia los servicios fúnebres.
