Campesino cubano damnificado del huracán Ike lleva casi 13 años viviendo bajo un árbol

Un campesino del residente de Antilla, en la oriental provincia de Holguín, ha pasado más de 12 años viviendo en la indigencia tras el paso del huracán Ike por Cuba.

De acuerdo con el reporte de CubaNet, Alfredo Batista Martorel es uno de los miles de residentes que perdieron su hogar tras el paso del meteoro, que arrasó con la Isla en septiembre del 2008. El huracán afectó más de 200 mil viviendas, de las cuales más de 30 mil fueron pérdida total.

Aunque desde entonces el gobierno cubano se comprometió a reubicar a las víctimas, a casi 13 años de la tragedia Batista permanece sin hogar, viviendo bajo un árbol.

“Anteriormente (al paso de Ike) dijeron que me iban a hacer una casa. Hubo una visita del gobierno y concluyeron que la vivienda que estaba en peor condición era la mía. Sin embargo, vino el ciclón, me tumbó la casa y hoy, 13 años después, hay 15 o 16 casos por encima del mío”, declaró Batista a la agencia de noticias Palenque Visión.

El hombre relató que durante el paso del huracán se escondió en la intemperie, por miedo a que su vivienda le cayera encima debido a lo frágil de su estructura.

Al igual que había ocurrido en la visita previa al ciclón, tras el paso del meteoro las autoridades le notificaron que él sería el primero en recibir una vivienda nueva, sin embargo esta nunca llegó.

“Me propusieron construir una vivienda de tabla de palma, pero yo dije que no, porque el comején me la iba a comer”, indicó.

Tras esa negativa nunca le ofrecieron una alternativa y ahora Alfredo tiene que refugiarse del clima, los animales y hasta del Covid-19 bajo un árbol que encontró.

El hombre duerme en una hamaca con cartones y cocina en una especie de horno que construyó encimando varias piedras.

“Toda la vida he sido campesino. Como soy pobre y no tengo nada, me dolió”, indicó el hombre, quien acepta su situación con resignación.

Su caso es uno entre miles en Cuba, donde cada desastre natural deja miles de damnificados que pueden pasar décadas si recibir ayuda del gobierno para recuperar lo poco que poseen.

El huracán Ike comenzó a azotar la costa oriental de Cuba el 7 de septiembre de 2008. Tocó tierra en la provincia de Holguín, con fuertes vientos y lluvias que provocaron el derrumbe de miles de viviendas, así como inundaciones y el desborde de ríos.