Campesino de Guatánamo pide más tierras para producir pues llevan décadas ociosas

En la actualidad, el campesino entrega 520 toneladas anuales, equivalentes a 5 mil 200 quintales, sumados todos los renglones, aunque cerca del 80% de esa cifra corresponden a la col. (Collahe: Venceremos/Google Maps)

Javier Soriano Vegué es un campesino guantanamero que trabaja la tierra en su finca “La Esperanza”, ubicada en el municipio de Yateras. Este hombre, también conocido como el “Rey de la col” pues en sus cinco hectáreas de tierras cultiva esa verdura, le pidió al gobierno más tierras de las que llevan décadas ociosas para seguir produciendo.

“Duele ver, al lado de mi finca, tierras improductivas desde hace decenas de años u otras a las que prácticamente no se les saca nada”, señaló el agricultor durante una entrevista con el diario local Venceremos.

Ante la interrogante de cuál sería su desempeño disponiendo de 10, 15 o 20 hectáreas adicionales, Soriano Vegué explicó que “apenas dispongo de cinco hectáreas, en las que realizo tres rotaciones de cultivos al año. Primero siembro col, luego frijol, y cierro con maíz, calabaza y pimiento, renglones, estos últimos que recolecto de octubre a noviembre”.

Sin embargo, según dice, con más tierra sería capaz de producir “miles más, pues vivo por la tierra, para cuya atención dispongo de 10 o seis trabajadores (en dependencia de la demanda de tareas) y del apoyo de mi familia, especialmente de mi hijo Jasiel y mi esposa Miralis Lobaina. Aunque, en realidad, todos los miembros aportan, cuando no en el campo, en la preparación de la merienda, el almuerzo, la comida, en la atención a los animales”.

En la actualidad entrega 520 toneladas anuales, equivalentes a 5.200 quintales, sumados todos los renglones, aunque cerca del 80% de esa cifra corresponden a la col.

“La Esperanza está casi rodeada de áreas ociosas o desaprovechadas por pobre explotación. Tengo condiciones para atender mucha más finca: agua permanente para riego que garantiza el río Felicidad, tractor e implementos agrícolas. La mano de obra, uno de los problemas actuales de la agricultura cubana, aquí es segura y estable”, ejemplificó el campesino que hasta ahora no ha recibido contestación de las autoridades comunistas, que siguen poniendo en práctica el criterio de que “hacerse rico” así sea trabajando en el campo es malo.

Por el momento al agricultor guantanamero le dieron la tarea de cultivar papa en verano, una vianda cuya cosecha óptima es en la época de frío, donde además se debe asegurar la poca humedad del suelo al momento de recoger el tubérculo.

Según el diario Venceremos, la tradición de Soriano Vegué de sembrar frijol después de la col se verá interrumpida con la siembra, en las próximas horas, de tres hectáreas de papa agroecológica. El cultivo está caracterizado por tener un paquete tecnológico que emplea materia orgánica en sustitución del fertilizante químico y bioproductos en vez de pesticidas, ante la escasez de esos recursos importados y de elevado costo.

“Esta será mi primera incursión en la papa, un reto duro porque la sembraré y cosecharé en pleno verano. Sabemos que es un tubérculo que se desarrolla mucho mejor en los meses fríos y que exige atención esmerada, especialmente en esta época del año. Pero el Partido y la Agricultura en la provincia me pidieron experimentar con ese cultivo, por eso quiero probarme”, asegura el cubano que tal cree que con ese intento pueda ganarse el favor de las autoridades, para que le autoricen a tener más tierras.