El monitor CIVICUS es una colaboración de investigación entre la alianza global de la sociedad civil CIVICUS y más de 20 organizaciones asociadas de investigación que han contribuido con la mayor parte de los datos en los que se basa el informe anual que se publica sobre las libertades civiles y derechos humanos en los países del continente americano.

El documento es confeccionando gracias a las organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, asociaciones profesionales, ONG y fundaciones filantrópicas, para ello ubica a los gobiernos dentro de cinco categorías según el puntaje que arrojen los elementos a evaluar. Finalmente se pueden encontrar gobiernos abiertos, estrechos, obstruidos, reprimidos o cerrados.

Siendo esta última la categoría donde no se permiten las protestas y se reprimen los derechos humanos, el gobierno cubano quedó ubicado allí. Es el único de América que entra en esa categoría.

“En Cuba, por ejemplo, los principales líderes de protesta han sido detenidos, sometidos a arresto domiciliario o amenazados antes o durante demostraciones programadas. La detención a corto plazo es utilizada por el Estado cubano como una táctica para prevenir las manifestaciones”, señala el documento.

Como país a seguir en la región se muestra el caso de República Dominicana, que mueve su calificación de obstruida a reducida. Este cambio refleja los avances recientes ganados por la sociedad civil en el uso de litigios para desafiar leyes restrictivas. Las protestas contra una enmienda constitucional que habría permitido al presidente Danilo Medina postularse para un tercer mandato también demostraron que, aunque persisten importantes restricciones de espacio cívico, la mayoría de los dominicanos pueden movilizarse y manifestarse pacíficamente.

En general el continente sigue siendo objeto de táctica para desmantelar movimientos de oposición y dispersar protestas, investigar y exponer la corrupción, expresar críticas al poder, arrestar periodistas y el uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones.