Colocarán planchas bañadas en oro en la cúpula del Capitolio de La Habana

Autoridades cubanas informaron que la cúpula del Capitolio de La Habana, volverá a ser dorada. Especialistas rusos y cubanos, de la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC) buscarán devolverle su color original, siendo una de las partes más complejas de la restauración de este emblemático edificio.

A la cima de la sede de la Asamblea Nacional de Cuba, se le colocarán planchas bañadas en oro, para que luzca como la icónica estatua de la República, restaurada por expertos de Rusia que le aplicaron una capa de 24 kilates y que fue reinaugurada hace unos días durante la visita del canciller ruso Serguéi Lavrov.

Las modificaciones al Capitolio cubano deben concluir antes de que finalice el 2019. Además de las planchas doradas, se incluye en su restauración el fortalecimiento de sus estructuras de acero y hormigón, así como de otros elementos decorativos.

Además de la parte estética, los trabajos de remodelación incluyen la instalación de modernos sistemas de seguridad, de electricidad e hidráulica.

La belleza de su simetría y detalle de sus elementos decorativos y arquitectónicos, vuelven la cúpula del Capitolio uno de sus elementos más distintivos, por lo que debe estar lista en el marco del aniversario 500 de La Habana.

Por sus dimensiones, esta cúpula es la sexta más grande del mundo, con 91.72 metros de altura, además de que su altura y diámetro, eran superados sólo por las cúpulas de San Pedro en Roma y San Pablo, en Londres, al momento de su construcción.

Para su restauración se requirió de un complejo andamio capaz de soportar vientos de hasta 150 kilómetros por hora; además de que según los técnicos, a pesar de ser metálico es a prueba de rayos y tormentas.

El largo proceso de restauración del Capitolio de La Habana inició en 2010, con una inversión cercana a los 150 millones de pesos cubanos, equivalentes a alrededor de seis millones de dólares, acorde con datos de la OHC.

Su construcción, considerada una réplica no exacta del Capitolio estadounidense ubicado en Washington, costó unos 16 millones de dólares y en su estructura reunió generosas cantidades de mármol, bronces y maderas preciosas para sus escaleras, columnas, pórticos, mobiliario y lámparas.

Fue diseñado por los arquitectos cubanos Raúl Otero y Eugenio Rayneri Piedra e inaugurado en 1929. Luego de tres años, acogió las dos cámaras del Congreso hasta el triunfo de la Revolución en 1959, cuando fue destinado a otros fines.

En las últimas décadas albergó la Academia de Ciencias y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y en la actualidad, además de servir de sede a la Asamblea Nacional, es un importante atractivo turístico de la Isla.