Comunista española Ana Hurtado pide “paciencia” y “valentía” a los cubanos ante las carencias

La europea es una notoria aliada de la dictadura cubana en la divulgación de una imagen distorsionada de la realidad cubana. (Captura de pantalla: Cubadebate – YouTube)

En una nueva burla al pueblo cubano, la comunista española Ana Hurtado, conocida defensora del castrismo, ha osado pedir “paciencia” y, aún más, “valentía” a los antillanos para hacer frente a la crisis socioeconómica que atraviesa el país, una de las peores en su historia.

En un artículo titulado ‘Paciencia’ y publicado en el medio oficialista Cubadebate, la europea afirmó que el pueblo cubano muestra “valentía y paciencia ante la falta de medicamentos y bienes de primera necesidad que escasean porque un bloqueo caprichoso y delincuente no permite que el país pueda hacer negocios y darle de comer a su gente”; no por responsabilidad del gobierno, deja rotundamente claro más adelante.

Lo anterior, dicho con total desfachatez, cuando proliferan los ejemplos de que la cúpula cubana y sus aliados dentro de la Isla no solo pactan negocios para proveerse de comida y demás productos de primera necesidad, sino que lo hacen con empresarios radicados precisamente en Estados Unidos. El problema es que venden los productos a precios que el cubano de a pie no puede pagar, y lo hacen sin el menor cargo de conciencia, a pesar de ser “socialistas”. Mientras, las fallidas políticas comunistas impiden el desarrollo de la industria nacional.

Apenas ayer mismo, trascendió el caso del represor castrista Yoandy Riverón, alias “Cristian”, dueño de Merca-Max SURL, un negocio del tipo Micro, pequeñas y medianas empresas privadas (Mipymes), que vende pollo en Villa Clara, importado desde EEUU. Y esto es solo un ejemplo.

Hurtado dedicó parte de su escrito a las personas indigentes en otros países, especialmente en EEUU, sin una sola mención a la miseria en Cuba, incluyendo el desamparo en el que se encuentran muchos ancianos. (Foto: Periódico Cubano)

Para adentrarse más en la falsa imagen que estos personajes intentan vender al mundo en beneficio del régimen, Hurtado sostiene: “Puede haber más o menos desarrollo material (no por responsabilidad del gobierno), pero el programa educativo y la seguridad es algo intocable en el pueblo cubano. Es el futuro, y eso nada ni nadie lo puede arrebatar nunca”.

También en este caso, alcanza con un par de ejemplos para desmentir tan insultante tergiversación de la realidad. El programa educativo cubano no tiene razones para vanagloriarse en la actualidad, con déficit de maestros, que ha implicado la contratación de profesores cada vez menos preparados y con menos ganas de impartir clases por la poca remuneración que reciben; la falta de libros y todo tipo de materiales educativos; la pésima infraestructura del sector; la mala alimentación que trunca la enseñanza.

“Basta con ver el pasado lunes la vuelta a la clase de los escolares. Mira el sistema educativo de un pueblo y verás su progreso. Mira las caras de los padres, de los alumnos y verás la esperanza”, agrega; ocultando que los rostros de los cubanos, en realidad, cada día reflejan más la desesperanza generalizada, y el aumento sin precedentes de la emigración es una muestra de cómo todos buscan escapar de la forma que sea de tanta miseria.

“Anita Hurtado déjame explicarte algo. El inicio del curso escolar es angustioso y desesperante para una madre cubana. No hay libros, no hay maestros, no hay sillas, todo es pura apariencia. No hables más por los cubanos que no te hemos dado esa potestad. No insultes nuestra inteligencia diciendo que nos quieren manipular desde EEUU”, le respondió una madre cubana en las redes sociales del medio oficialista.

Tampoco hay motivos para alzar como estandarte la seguridad ciudadana, cuando al aumento de la crisis socioeconómica en el país, le ha seguido de la mano una ola de hechos delictivos que van desde robos con violencia hasta cruentos homicidios. Las redes sociales son un testimonio palpable de semejante problema, y lo que se avizora es apenas una parte, pues todos los incidentes no trascienden en el ciberespacio y el gobierno no ofrece estadísticas al respecto.

Entonces, como dice la autora de semejante falta de respeto al pueblo cubano, “¿Hace falta que continúe?”. Las desdichas del cubano ciertamente son muchas, y no se resolverán con paciencia y valentía, sino con un cambio de gobierno, porque sí, la responsabilidad es del régimen castrista ante todo; y eso hasta Ana Hurtado lo sabe. También como ella dice, pero en sentido contrario: ya nadie cree ese cuento mal contado.