Con retraso de cinco años abre fábrica de cacao en Baracoa para la exportación

En dos turnos de 8 horas se harán 9.6 toneladas de tabletas y confituras. (Captura de pantalla: Canal Caribe – YouTube)

Tras cinco años y una inversión de 43 millones de pesos “entre moneda nacional y extranjera”, finalmente fue inaugurada una fábrica de cacao en Baracoa, provincia Guantánamo, cuyas producciones no serán para el consumo local, ya que se exportarán para generar divisas a las arcas del Estado comunista.

Reynaldo Mosqueda Martínez, ingeniero e inversionista del proyecto auspiciado por el Ministerio de la Industria Alimentaria, detalló al diario oficialista Granma que desde que se quiso echar a andar la planta en 2017 todo han sido problemas.

Particularmente, culpó a los fabricantes extranjeros a quienes se les compró la tecnología y la maquinaria. Según Mosqueda Martínez, suizos e italianos demoraron mucho en brindar la formación y asistencia técnica que se les requirió para la puesta en marcha. Luego llegó la pandemia, que limitó la culminación de los trabajos.

La inversión en tecnología ha demostrado ser un avance sustancial en la producción de cacao. La máquina de última generación ha aumentado la eficiencia, permitiendo que un solo operario realice tareas previamente ejecutadas por dos. Además, la nueva línea de procesamiento industrial ha duplicado la producción de tabletas y confituras de cacao, generando optimismo en la rentabilidad de la inversión. El objetivo es exportar cantidades significativas de manteca y cacao micropulverizado.

De acuerdo con el artículo del Granma, los funcionarios estatales están optimistas y aspiran a recaudar dinero con la venta “en el exterior a excelentes precios”, para amortiguar la inversión en la que también participaron organismos como la Empresa Forestal y del Coco de Baracoa, a quienes se les “adeudan miles de MLC”.

El proceso fabril es capaz de descascarar, moler, pulverizar, separar la manteca de cacao y también envasar el producto final en una de la línea montada, al mismo tiempo que requiere menos personal.

Por su parte, otra vertiente del proceso seca, tuesta y desbacteriza la materia prima. Todo el control de calidad se realiza en un laboratorio con “estándares internacionales” para asegurar la exportación. “En la sala de control hay silencio, una computadora y una muchacha con la mano en el mouse y la vista fija en el escritorio; Yisel Ochoa Llorente no escribe, da clic”, explica el Granma para resaltar el grado de modernidad.

Mosqueda Martínez afirma que “con estos equipos hacemos el doble que antes en el mismo rango de tiempo”. Por ejemplo, solo demora 42 segundos en llenar una bolsa de 15 kilos de cacao. En dos turnos de 8 horas se harán 9.6 toneladas de tabletas y confituras.

“Todo terminaba en un mismo local: de la prensa salían ardiendo las tortas y se almacenaban aquí, teníamos que someterlas a un proceso de enfriamiento que a veces obligaba a esperar 24 horas para iniciar la micropulverización. Lo más que lográbamos eran cien sacos en una jornada, ahora los duplicamos; el cambio ha sido como de la noche al día”, agrega Martínez.