Con uniforme “gringo” Diosdado Cabello hace el ridículo al recibir honores militares

En un acto que para muchos sería algo bochornoso, el expresidente de la Asamblea Nacional Venezolana, Diosdado Cabello, asistió a la celebración del intento fallido de Golpe de Estado al presidente Carlos Andrés Pérez, aquel 4 de febrero del año 1992.

Dicha acción fue la que catapultó a Hugo Chávez a la vitrina pública de la política en el país sudamericano, marcando por siempre la historia de aquel país.

Cabello vistió el uniforme militar que usaron en aquella época, camuflado, tal vez en un episodio de nostalgia, recordando esa desastrosa operación.

Fue un detalle algo irónico, debido a que el mismo Hugo Chávez, líder de aquella acción, calificaba esa indumentaria como “gringa” y la reemplazo por el «uniforme patriota». El camuflaje solo es usado ahora por las unidades de fuerzas especiales.

Pero esta conmemoración en donde se rindieron honores a Cabello no solo fue tragicómica por el uso de la vestimenta que el mismo Chávez despreciaba, sino también por la distancia que tomo el actual presidente Nicolás Maduro de este acto.

Fue evidente cómo Maduro minimizó lo que los «febreristas» tratan de resaltar: sabe que no es parte de ellos, que los 4F son la génesis de la revolución bolivariana y que él no pertenece ahí

Maduro se limitó a enviar algunos mensajes vía Twitter y a publicar algún video, pero no hizo acto presencia, ya que los eventos del 4 de febrero no se relacionan con su historia, ni con algo en lo que él hubiese participado activamente.

A ello hay que sumar  que Cabello acepto un reconocimiento que no merecía.

La carrera militar de Diosdado llego hasta el grado de teniente, y su ascenso a capitán fue después de que regresara a la vida civil. Según el reglamento militar del país sudamericano, a ningún capitán le corresponde recibir honores, menos aún ante altos cargos de las fuerzas armadas chavistas presentes.

Con las consignas ¡Chávez vive la patria sigue! ¡Independencia y patria socialista, viviremos y venceremos! Se adornó esta fecha «histórica» para los allí presentes. Un acto militar en donde sonaron las trompetas y se dio como calificativo de “cuna de la revolución bolivariana”, al Cuartel de la Montaña, lugar donde se encuentran los restos de Chávez.