Juicio en Londres: Sentencia por impago de deuda del gobierno cubano demorará meses

El juicio que se celebra en el Alto Tribunal de Londres, donde el fondo inversor CRF I Limited demanda al Banco Nacional de Cuba (BNC) y a la República de Cuba por impago de una deuda por 72 millones de euros (78 millones de dólares) quedó concluso para sentencia luego de los alegatos finales. Ahora la justicia británica decidirá si CRF es el acreedor legítimo de la deuda cubana y en consecuencia podrá ejercer acciones legales para cobrarla.

La sentencia del Alto Tribunal de Londres se dará a conocer en los próximos meses su fallo y por la importancia del veredicto. Analistas advierten que la parte desfavorecida no dudará en apelar la decisión, por lo cual el proceso judicial puede alargarse en el tiempo.

“No deben esperar oír de mí muy pronto” advirtió al final de la audiencia del jueves el tribunal, interpretandose que debido a la complejidad del caso, que incluye cuestiones de derecho cubano e inglés, puede tardar varios meses en emitir su veredicto.

La parte acusadora, representada por el abogado Jawdat Khurshid, refutó las acusaciones de Cuba, donde los señala como un “fondo buitre” que actuó con malas intenciones. De acuerdo con el letrado, el Estado castrista está tratando de manipular las normas sobre la gestión de la deuda y los procesos internos de su legislación para no reconocer que el traspaso de la propiedad de la deuda desde el acreedor de la deuda original hacia CRF cumplió con los requisitos del contrato inicial.

Por su parte, los abogados de Cuba, a los cuales se les pagan millonarios honorarios, intentan demostrar que la cesión a CRF de los derechos contractuales antes tenidos por el banco ICBC fue “inválida”, pues en ese proceder hubo sobornos al ex director de operaciones del BNC, Raúl Olivera Lozano, actualmente encarcelado en la Isla, y además el documento de supuesta cesión de derechos no fue firmado por autoridades de mayor a rango a Olivera Lozano.

Khurshid refuta el argumento cubano de que Olivera y Londa Caridad Martí, exdirectora del Departamento de Deuda Externa del BNC, debieron consultar con el Ministerio de Finanzas y Precios y el Consejo de Ministros antes de autorizar el movimiento.

Según Khurshid, este requisito no está incluido en el estatuto del BNC y ha sido planteado por Cuba solo ante la demanda presentada por CRF. El manual del BNC, según el abogado, permite al presidente del banco delegar la autoridad en los altos directivos y solo menciona al ministerio en procesos no relacionados con las asignaciones de deuda.

El Estado comunista se encuentra en el ojo del huracán e intenta defenderse para salir airoso del juicio, ya que una sentencia negativa sentaría un nefasto precedente para el régimen, que sería llevado a tribunales por todos aquellos acreedores que desconoce y no le paga lo que pidió prestado desde hace décadas. El propio CRF es dueño de otros tramos de deuda cubana que ascienden a 1.200 millones de dólares.

Por eso se explica que el juicio está siendo seguido de cerca por firmas inversoras en deuda cubana y comunistas, no ha escatimado en recursos judiciales y propaganda para presentarse como la víctima. Hasta Londres ha llevado al vocero del régimen, Humberto López y también al ministro cubano de Justicia, Óscar Silvera.