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Condenan a tres años de prisión a estafador de Medicare que había escapado a Cuba
Ariel Núñez Finalet huyó a la Isla para lavar el dinero, luego vivió en México y terminó siendo extraditado a EEUU desde España
Tras cometer una estafa al Medicare, Ariel Núñez Finalet huyó a Cuba con 500.000 dólares. (Foto © FBI)
Una década después de su participación secundaria en una sofisticada red de fraude al Medicare en Miami y huir de Estados Unidos para establecerse en Cuba, Ariel Núñez Finalet, de 58 años, finalmente enfrenta las consecuencias de sus acciones, informó Nuevo Herald.
Ayer viernes, la jueza de distrito federal Kathleen Williams lo sentenció a 3 años de prisión seguidos de un mismo periodo de libertad supervisada, además se le ordenó pagar una suma de 1.910.222 dólares (USD) en restitución por los cargos de fraude a la atención médica y fraude electrónico.
El expropietario registrado de la farmacia Lily and Rosy, en Hialeah, desempeñó un papel central en dicha estafa en la que él y otros involucrados obtuvieron más de 17 millones dólares (USD) a través de reclamaciones falsas por recetas médicas a través del seguro para ancianos y discapacitados.
Cuando el dinero dejó de fluir en 2015, el antillano se movilizó a Cuba con una suma de más de 500.000 USD para darse una vida de lujo. Según registros judiciales, Núñez comenzó a lavar las ganancias del fraude en la Isla, yéndose de vacaciones a Rusia, comprando automóviles y hasta propiedades.
El 4 de julio de 2017, las autoridades cubanas lo apresaron bajo cargos de lavado de dinero, vinculados a las lujosas adquisiciones y transacciones financieras diseñadas para encubrir el origen ilícito de los fondos. La detención se produjo después de que el gobierno comunista se enterara de su estafa mediante una notificación roja de Interpol en marzo de ese mismo año.
Posteriormente, fue juzgado en la Isla y declarado culpable de estafa al Medicare, recibiendo una condena de ocho años de prisión en 2018, pero tres años más tarde se le otorgó una libertad condicional.
En 2022, se trasladó con su familia a México y, al año siguiente, viajaron a España, donde finalmente lo arrestaron y lo extraditaron a Miami, gracias a una alerta de la policía internacional.
El fiscal federal Jospeh Egozi, en un memorando de sentencia, describió a Núñez como el prototipo de los delincuentes que explotan el sistema de salud estadounidense para enriquecerse ilícitamente.
Destacó que muchos de estos estafadores son ciudadanos cubanos que, al huir a la Isla, rara vez enfrentan las consecuencias de sus crímenes debido a la falta de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, lo que dificulta su extradición.
Mientras tanto, otros cuatro acusados en el encausamiento original aún permanecen prófugos de la justicia. Pedro Torres y Antonio Hevia, los líderes de la red de farmacias, junto con Dora Robaina y Mario Saúl Lay, continúan evadiendo el arresto.
Robaina, una mujer de la tercera edad, ya había cumplido dos años de prisión en un caso anterior de fraude al Medicare en 2005. Además, en septiembre de 2015, agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) recibieron un aviso de que Torres estaba en un consultorio dental de Hialeah, pero cuando iban a arrestarlo, una empleada creó una distracción que permitió la huida del sospechoso.
La Oficina del Inspector General de Salud y Servicios Humanos estima que más de 100 acusados están prófugos en casos activos de fraude al Medicare en el sur de la Florida. La gran mayoría de ellos son inmigrantes cubanos que han huido a países como Cuba, México y la República Dominicana para evitar los juicios federales.
