Continúan las negligencias en los servicios funerarios de Santiago de Cuba

El cuerpo de una bisabuela no pudo ser movilizado de manera correcta hacia el cementerio. (Captura de pantalla © Yosmany Mayeta Labrada – Facebook)

Una familia del Consejo El Caney, en Santiago de Cuba, denunció una serie de negligencias en los servicios funerarios que experimentaron al tratar de enterrar a su ser querido en el cementerio local, informó el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada.

Según el post en Facebook, una joven relató al comunicador que ella y sus familiares ya tenían programado el entierro de su bisabuela recién fallecida, pero al solicitar el vehículo para el traslado del cuerpo, les notificaron que la unidad se encontraba ocupada por otro fallecido.

“Apenas nos dieron una explicación y luego simplemente colgaron el teléfono”, lamentó la muchacha, además de agregar que el cuerpo de la anciana había sido trasladado a la funeraria del pueblo a bordo de una camioneta arrendada.

Posteriormente, la funeraria arrendó un carro privado de carga de pasajeros para sacar el féretro y llevarlo hacia el cementerio, que queda a unos pocos kilómetros de distancia de este lugar.

Estos problemas parecen ser parte de un patrón más amplio de deficiencias en el sistema funerario de Santiago de Cuba. En una entrevista pasada, el director provincial de Servicios Comunales, José Borrero Sotomayor, recordó que el territorio al oriente de la Isla solo tenía 10 carros fúnebres el año pasado, una cantidad claramente insuficiente para satisfacer las necesidades de una población de más de un millón de habitantes, la mitad de los cuales residen en el municipio cabecera.

“Los servicios funerarios continúan siendo subsidiados por el Estado. Se cobra lo reglamentado por Resolución: los traslados interprovinciales tienen un precio de 4.00 pesos por kilómetros recorridos, la cremación 340.00, la exhumación 156.00 y los arreglos florales -coronas y ramos- de acuerdo con la solicitud del doliente”, agregó el funcionario.

Denuncian corrupción relacionada con el cementerio de Santa Ifigenia

A finales de marzo, una familia radicada en el barrio Chicharrones, de Santiago de Cuba, alzó su voz para denunciar las condiciones inaceptables que enfrentaron al intentar dar sepultura a su ser querido.

Según Mayeta Labrada, el difunto estaba destinado a ser enterrado en el Cementerio de Santa Ifigenia, en la ciudad de Santiago de Cuba; sin embargo, su cuerpo terminó en el cementerio de Icaco, situado en la carretera de Sevilla, antes de llegar a la playa Siboney.

La supuesta razón detrás de este cambio de planes fue la afirmación de que en Santa Ifigenia no había espacio para más sepulturas. No obstante, la familia sospecha que esto simplemente fue una tapadera para encubrir la corrupción que prevalece en el país.

Con pocas alternativas disponibles, la familia se vio forzada a proceder con el entierro en Icaco, donde se encontraron con una desagradable sorpresa: las condiciones del lugar eran deficientes e incluso se encontraba inundado.