Correos de Cuba suspende el uso de sellos postales como parte de una prueba piloto

Las autoridades son conscientes de que, para que todo fluya con las nuevas tecnologías, se debe “capacitar y entrenar al personal de Correos”. (Captura de pantalla © Escambray – YouTube)

Ante la escasez de sellos postales, el grupo empresarial Correos de Cuba comenzó una prueba piloto para dejar de utilizar este mecanismo de cobro en los servicios de bultos postales nacionales (BPN) y de correspondencia certificada nacional. En su lugar, se cobrará de manera digital por medio de las plataformas de comercio electrónico estatales, como Transfermóvil y Enzona.

De acuerdo con un reporte oficial desde la provincia de Villa Clara, único territorio escogido en todo el país para comenzar a probar el nuevo sistema, los clientes pagarán el franqueo en efectivo o mediante Código QR en las mencionadas plataformas digitales creadas por el Estado. En consecuencia, ya no será necesario comprar el sello como una vía para abonar el impuesto de bultos postales y correspondencia certificada.

Según los funcionarios de Correos en la sucursal Santa Clara 1, esta nueva modalidad de servicio no solo es un paso hacia la digitalización del sistema postal en la Isla, sino que también promete mejorar la eficiencia y reducir los tiempos de espera en las oficinas postales.

Sin embargo, las autoridades son conscientes de que, para que todo fluya con las nuevas tecnologías, se debe “capacitar y entrenar al personal de Correos Santa Clara 1 para asegurar que la transición hacia los pagos digitales se maneje de manera efectiva”.

Sellos postales físicos ya están en desuso

Los sellos postales han sido una parte fundamental de los sistemas postales en todo el mundo desde su introducción en el siglo XIX. La primera estampilla oficial, conocida como el Penny Black, fue emitida en el Reino Unido en 1840. Este innovador método de pago del franqueo, propuesto por Sir Rowland Hill, marcó el comienzo de una era en la que enviar correspondencia se volvió más accesible y organizado para el público general.

El concepto detrás del Penny Black era simple, pero revolucionario: permitía a los remitentes pagar por adelantado el envío de cartas, lo cual simplificaba el proceso postal y hacía que fuera más eficiente y fiable.

En las últimas décadas, hemos visto cómo la digitalización ha transformado innumerables aspectos de la vida cotidiana, y los servicios postales no son la excepción. Con el auge del correo electrónico y la comunicación digital, el uso del correo físico ha disminuido, aunque sigue siendo crucial para ciertos aspectos como el envío de paquetes, documentos legales y correspondencia oficial.

En respuesta a estos cambios y a la necesidad de modernización, varios países han comenzado a explorar y, en algunos casos, implementar sistemas que permiten los pagos de franqueo en línea, eliminando la necesidad de sellos postales físicos. Estos sistemas a menudo utilizan códigos QR o identificaciones electrónicas que se pueden imprimir o mostrar digitalmente, simplificando aún más el proceso postal.

1. Suecia – Suecia es conocida por su adopción temprana de tecnologías digitales y su servicio postal no es la excepción. PostNord, el servicio postal sueco, permite a los usuarios pagar el franqueo en línea y generar un código digital que puede ser escaneado en el momento de enviar el paquete o la carta.
2. Dinamarca – Al igual que Suecia, Dinamarca ha implementado un sistema similar donde los sellos físicos pueden ser reemplazados por códigos digitales, facilitando un proceso más eficiente y adaptado a las necesidades modernas.
3. Noruega – Noruega ha introducido opciones que permiten a los usuarios pagar el franqueo a través de una aplicación móvil, generando un código que se utiliza en lugar de un sello tradicional.