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Costa Rica cumple el objetivo de cerrar sus dos últimos zoológicos estatales
En el país centroamericano ahora solo operan zoológicos privados

Los animales del zoológico Simón Bolívar en San José son trasladados a un centro de rescate. (Captura de pantalla © Douglas Chan – YouTube)
Costa Rica dio un paso importante hacia la conservación de especies al cerrar sus dos últimos zoológicos estatales, un esfuerzo que logró cumplirse tras 11 años de haberse propuesto esta iniciativa.
La República informó que cerca de 250 animales serán trasladados a centros de rescate, alineándose con el plan nacional de conservación de vida silvestre. Cabe recordar que dicha nación centroamericana es conocida por su rica biodiversidad de flora y fauna.
A pesar de que la Ley de Protección de la Vida Silvestre fue aprobada en 2013, los zoológicos permanecieron abiertos por los recursos legales presentados por la Fundación Pro Zoológicos, cuya misión era administrar estos parques.
Sin embargo, el gobierno decidió no renovar el contrato de dicha organización, lo que facilitó el camino para el cierre definitivo. “Estamos cumpliendo con regulaciones nacionales y acuerdos internacionales. La decisión de cerrar los zoológicos estatales se tomó para llevar a los animales a lugares donde puedan vivir mejor. Estamos comprometidos con hacer de la conservación una realidad”, dijo Carlos Isaac Pérez, viceministro de Gestión Estratégica del Ministerio de Ambiente y Energía.
Los animales del zoológico Simón Bolívar en San José están siendo trasladados al centro de rescate Vida Silvestre Tropical en Alajuela para su evaluación y cuarentena. El Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre, ubicado a las afueras de la capital, recibió un jaguar, un ocelote, caimanes, cocodrilos, monos araña y un perezoso.
Aunque los 18 zoológicos privados del país no se ven afectados, los cierres representan un avance significativo en la conservación de la vida silvestre. Grupos de conservación locales y activistas celebraron la decisión frente al zoológico Simón Bolívar.
A diferencia de los zoológicos, los santuarios tienen como prioridad absoluta el bienestar y la atención individual de los animales. Se enfocan en brindarles un refugio seguro y permanente, priorizando una vida natural. No se cría a los animales en cautiverio; en cambio, les proporcionan espacios amplios y hábitats adecuados.
En cambio, los zoológicos tienen como su principal enfoque la exhibición de animales para la educación y el entretenimiento del público, aunque también pueden fomentar la investigación y la conservación de especies. Estos lugares obtienen sus animales principalmente de nacimientos en cautiverio, y los recintos suelen ser más pequeños y artificiales.
