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¿Cuál es la mejor vacuna de refuerzo ante la variante ómicron de COVID-19?
No es casualidad que la variante ómicron haya surgido en el sur de África, el continente más pobre del planeta
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre la peligrosidad de la nueva variante de la COVID-19, llamada “ómicron”, al señalar que representa un “riesgo muy alto” de aumento de infecciones.
Los datos científicos son muy preliminares para tener una noción precisa sobre los efectos que pueda tener esta cepa, pero lo más sensato es mantener el protocolo sanitario ante el coronavirus y estar vacunados, y si es con una dosis de refuerzo, mejor.
No hay datos que respalden la efectividad de las vacunas contra ómicron, pero según el biólogo cubano Amílcar Pérez-Riverol, “afortunadamente, no tendremos que esperar semanas para saber qué podría pasar con la efectividad de las vacunas. Los sueros de pacientes que superaron la COVID-19 o de vacunados ya están siendo evaluados con ómicron”.
La evaluación de combinaciones de vacunas como dosis de refuerzo sí han sido estudiadas para el resto de las variantes que han ido apareciendo en el mundo. La mejor estrategia es vacunarse con un refuerzo distinto a las dosis de la vacunación inicial.
“El booster aumenta hasta 25 veces los niveles de anticuerpos respecto a quienes no lo han recibido. Esos niveles llegan a ser incluso superiores a los de quienes se vacunaron y después tuvieron COVID-19”, recuerda Pérez-Riverol.
Por ejemplo, si usted fue vacunado con Johnson & Johnson el mejor refuerzo que puede ponerse es la vacuna de Moderna, que aumenta la inmunidad 18.4 veces, mejor que las 8.8 veces de incremento si se pone el refuerzo de Pfizer.
En cambio, si la vacuna primaria fue Pfizer, la mejor opción para el refuerzo es Moderna. Por último, si se vacunó con Moderna, el mejor refuerzo es Pfizer.
Sobre la actual situación del mundo ante la variante ómicron, hay datos que reflejan una mejor preparación que cuando la humanidad se enfrentó a la anterior variante, la Delta, que también surgió de mutaciones de la COVID-19.
Cuando Delta surgió había solo cinco millones de casos confirmados de COVID-19 y cero vacunados. Ahora ante el surgimiento de ómicron ya hay 32 millones de casos confirmados de COVID-19, 54.1% de la población con al menos una dosis y 227 millones de dosis de refuerzos aplicadas. Todo ello hace que el “listón inmunológico” esté mucho más elevado.
No obstante, hay grandes diferencias en la vacunación entre países ricos y pobres. No es casualidad que la variante ómicron haya surgido en el sur de África, el continente más pobre del planeta.
La población completamente vacunada en países ricos asciende al 67%, en el caso de los países pobres es de solo el 3%. Los habitantes de África que tienen esquema completo de vacunación son apenas el 7%.
