Cuba aparece de nuevo en la lista negra de tráfico de personas emitida por Estados Unidos

El gobierno cubano incurre en el tráfico de personas a través de las brigadas de salud. (Foto: Periódico Cubano)

El Departamento de Estado de Estados Unidos (DOS, por sus siglas en inglés) reveló su «lista negra» anual de países que no hacen lo suficiente para frenar el tráfico de personas.

En esta ocasión, la lista incluye a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Rusia, China, Irán y Corea del Norte. El informe, presentado por el titular de dicho departamento, Antony Blinken, destacó la importancia de combatir la trata de personas, debido a su impacto en los derechos humanos y las libertades.

Cuba, Venezuela y Nicaragua, naciones bajo gobiernos autoritarios, son los países latinoamericanos que Washington señala una vez más en su reporte por no cumplir con los mínimos estándares en la lucha contra este tema.

Aunque el informe refiere que la dictadura cubana ha tomado algunas medidas para abordar este problema, como la reforma del Código Penal, también denuncia la exportación de médicos cubanos al extranjero como un caso evidente de trabajo forzado.

En cuanto a Venezuela, el informe indicó que el régimen de Nicolás Maduro no está haciendo algún tipo de esfuerzo para combatir la problemática. Asimismo, se le acusa de brindar apoyo a grupos armados que reclutan a niños para trabajos forzados y tráfico sexual. Mientras, sobre Nicaragua se menciona su falta de acciones efectivas para enfrentar este flagelo.

El documento también destacó que Moscú, gobierno aliado del castrismo, trafica con ciudadanos de Ucrania y obliga a personas a combatir en la guerra contra ese país. Respecto a China, el señalamiento está dado por las prácticas de trabajo forzado y detenciones arbitrarias contra la minoría étnica uigur en la región de Xinjiang.

EEUU estima que alrededor de 27 millones de personas en el mundo son víctimas de trata de personas y trabajos forzados, afectando especialmente a mujeres, personas de la comunidad LGTB y minorías étnicas y religiosas.

Blinken precisó que la pandemia de la COVID-19 ha facilitado la explotación laboral debido a la interrupción de las cadenas de valor en varias industrias. Además, mencionó que los traficantes de personas están utilizando cada vez más Internet para reclutar a sus víctimas.

A pesar de estas preocupantes cifras, el funcionario estadounidense también destacó algunos avances positivos en la lucha contra la trata de personas. Citó la apertura de una línea telefónica directa en Hong Kong para ayudar a las víctimas y el aumento del presupuesto de Dinamarca destinado a combatir este delito.