Cuba invierte 28 millones de dólares en un barco-draga para limpiar sus playas

El Gobierno cubano comenzará a utilizar el mes próximo un barco draga de 28 millones de dólares que encargó a la firma holandesa Royal IHC, líder en el mundo de la construcción naval, informó este lunes la agencia ACN.

Una draga, equipo que se utiliza para excavar material debajo del nivel agua y luego elevarlo hasta la superficie, llegó a La Habana en días recientes como parte del plan del Estado llamado Tarea Vida, centrado en el enfrentamiento al cambio climático.

Al frente de la nueva adquisición se encuentra Alberto Martínez Hernández, director general de la Empresa Constructora Obras Marítimas (del Ministerio de la Construcción), quien explicó que el barco de última tecnología fue realizado por la firma holandesa Royal IHC, líder en el mundo de la construcción naval.

De acuerdo con el funcionario, el barco en primer lugar está destinado a solucionar los vertimientos de arena en todas las playas y costas de Cuba, y empezará sus labores en las penínsulas y la cayería norte, donde se encuentran las playas más visitadas por los turistas.

El buque se hizo específicamente para la nación caribeña, con un brazo de succión que alcanza hasta 30 metros de profundidad (que es a la distancia que, según los estudios, se encuentran los bancos de arena), y una capacidad de carga de tres mil 500 metros cúbicos de materiales.

Juan Carlos Poyeaux, encargado del barco, explicó que la inversión del Gobierno no se recuperará hasta al menos dentro de siete años, y que se planifica que el barco tenga más de 20 años de explotación, trabajando con eficiencia.

Según dijo, la nave está equipada para tener una tripulación de 18 personas, que ejercen funciones desde la oficialidad hasta la marinería, quienes son los encargados de hacer trabajar la embarcación.

Poyeaux refirió que la tecnología con la que Cuba contaba no permitía cubrir las necesidades del país en cuanto a la recuperación de las playas, pero que con la reciente adquisición es posible suplir esas demandas y ahorrar lo que se invertía anualmente en la contratación de compañías extranjeras.

La recuperación de las playas, indicó, es una actividad sumamente costosa en la que Cuba dedicaba cada año entre 8 y 14 millones de euros.

Comentó además que dentro de las expectativas de trabajo se espera establecer convenios de colaboración con las compañías que se encontraban operando en Cuba para efectuar el dragado, y al respecto ya existen las cartas de intenciones, además de que se evalúan variantes con la Royal IHC.

Añadió que entre lo conversado con la empresa creadora del buque se encuentra la sostenibilidad del barco, es decir, las piezas de repuesto y la disposición de personal técnico.

René Mesa Villafaña, ministro de la Construcción, nombró a la draga con el nombre de Mario Oliva en homenaje a un trabajador fallecido hace unos cinco años que dedicó gran parte de su quehacer al sector de la construcción.

Informó además que desde el Ministerio se desarrollan otros proyectos, fundamentalmente en el sector marítimo, a partir de la cartera de oportunidades, y que se cuenta con potencialidades en todas las ramas de las inversiones en la economía.