Cuba no tiene disponible los dos principales recursos que necesita: tiempo y capital

El alza de los precios en los alimentos, materias primas, equipos, piezas de repuesto y el petróleo, ha hecho mella en los bolsillos de los cubanos y en su calidad de vida. (Foto de referencia: Periódico Cubano)

La economía cubana se colapsa dentro de su inoperable sistema. El deformado modelo socialista, ha tenido que arreglárselas ante la paralización del turismo, una de las tres principales fuente de ingresos —junto a las remesas de la emigración y la venta de servicios profesionales al extranjero—.

La Isla atraviesa el tercer año de una extrema crisis económica. Este año, además de los sucesos del Hotel Saratoga, el incendio de la base de supertanqueros de Matanzas y los estragos dejados el huracán Ian; ha quedado al descubierto el mal estado en el que se encontraba el Sistema Nacional de suministro eléctrico.

El fenómeno atmosférico dejó a oscuras toda la Isla y el pueblo descontento por la incapacidad administrativa del gobierno de Miguel Díaz-Canel, ha salido a las calles golpeando cazuelas. Dos semanas después del paso de huracán Ian, los apagones siguen afectando al 40% del país y hay provincias como Pinar del Río, donde casi el 60% de la población continua sin electricidad.

La Unión Eléctrica ha reconocido que la situación es crítica y que solo se genera el 50% de la energía que consume el país. Las termoeléctricas, así como los grupos electrógenos que están operando, requieren de mantenimiento y reinversiones luego de 40 años de exploración.

En algunos casos, el deterioro es tan alto que las reparaciones y mejoras momentáneas apenas aguantan las 48 horas, luego de las cuales vuelve a colapsar el sistema. Los expertos coinciden en que la situación no se puede mejorar usando «parches» y que no tiene solución a corto plazo.

Cuba no tiene disponible los dos principales recursos que necesita: tiempo y capital. Como si esto fuera poco, errores estratégicos de planificación, como depender del turismo ruso hacia la Isla, retrasan la recuperación del sector. El Gobierno cubano ha visto como los ciudadanos rusos han dejado de visitar Varadero luego de iniciada la «Operación especial» de Vladímir Putin y ha quedado a la merced de los estragos de la inflación a nivel mundial, causada en parte por la pandemia.

El alza de los precios en los alimentos, materias primas, equipos, piezas de repuesto y el petróleo, ha hecho mella en los bolsillos de los cubanos y en su calidad de vida —ya de por sí muy afectada tras 63 años de crisis—. Por ejemplo, el dólar estadounidense (USD) en el mercado informal, ha llegado a cotizarse en 200 pesos cubanos (CUP) mientras el gobierno del presidente Díaz-Canel ha prometido controlar la inflación y reducir los apagones, pero hasta ahora no ha podido cumplir ninguna de sus promesas.

Como medida para liberar un poco de presión social, el régimen de La Habana obtuvo a finales de 2021 la entrada sin visa a Nicaragua para los cubanos, lo que ha permitido que más de 200 mil ciudadanos saliesen del país para recorrer Centroamérica hasta llegar a la frontera de los EEUU.

Del otro lado, la administración demócrata de Joe Biden ha flexibilizado un poco a las medidas del embargo, permitiendo algunos vuelos extras de las aerolíneas comerciales hacia la Isla y reabriendo la embajada en la Isla para los trámites de inmigración.